Hay algunas causas que pueden hacer que una persona tenga pérdida de memoria y se quede “atrapada” en el tiempo. Una de estas causas es la encefalitis, que afectó a una mujer llamada Alison Winterburn en 2012.
La encefalitis está causada por un virus que provoca inflamación en el cerebro. En el caso de Alison, la medicación que le recetaron consiguió eliminar el virus, pero, una cicatriz en el lóbulo frontal le provocó una lesión que la dejó con graves pérdidas de memoria.
La mujer, que entonces tenía 51 años, quedó con una pérdida extrema de memoria a corto y largo plazo y llegó a creer que vivía en los años 70, aunque ya estaba en 2012 -en el momento de su enfermedad-.
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Una mujer “atrapada” en el tiempo
Imagínese lo angustioso que debe ser mirarse al espejo y no reconocerse. Leer los periódicos y darte cuenta de que los precios son muy distintos, los productos son diferentes, el mundo ya no es el que recuerdas.
Eso es lo que le pasó a Alison. Pasó tres semanas en el hospital por una encefalitis y cuando volvió a casa no reconocía nada. No sabía quién era ni dónde estaba.
Sin embargo, con el tiempo y el apoyo de la gente que la rodeaba, Alison consiguió recuperar algunos recuerdos sobre sí misma.
Recordó que era profesora de psicología y gracias a ello pudo abordar su recuperación como si fuera un caso práctico, lo que la ayudó a motivarse para mejorar.
Aún hoy, Alison lucha por saber dónde está y sufre por sentirse una persona diferente a la que era antes de su lesión. Pero sigue adelante como ejemplo de cómo afrontar los grandes retos que nos depara la vida.
¿Qué causa la encefalitis?
La encefalitis tiene varias causas, aunque las más comunes son las infecciones víricas, que pueden ser por virus de tipo herpes.
La exposición al virus puede producirse al respirar una persona infectada, a través de agua o alimentos contaminados, picaduras de ciertos insectos y por contacto directo con la piel.
La enfermedad también puede estar causada por una reacción alérgica a una vacuna, enfermedades autoinmunes, infecciones por bacterias, hongos o parásitos, o ser consecuencia de un cáncer.
Provoca inflamación de los tejidos cerebrales, con destrucción de células nerviosas, hemorragias y a veces daño cerebral, como le ocurrió a Alison.
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