Gracias al avance de la tecnología, cada día se ha vuelto más fácil recolectar evidencia que permita llegar a las conclusiones acertadas en los juicios y de esta manera se evita condenar a personas inocentes por crímenes que no cometieron, además de garantizar todo el peso de la ley para las personas que tratan de evitarla.
Actualmente, existe una gran cantidad de casos en los que se han descubierto que años atrás, las personas fueron condenadas injustamente debido a diversas razones como la falta de evidencia y falsos testimonios, entre otras cosas.
Ricky Jackson es un hombre de casi 60 años de edad, quien ha vivido la mayor parte de su vida en la cárcel debido a que fue condenado por el asesinato agravado de un hombre llamado Harold Franks a la salida de una tienda en Cleveland, Estados Unidos, basando su condena en el testimonio de un niño de 13 años de edad. Ricky recibió cadena perpetua en el año 1975 por un crimen que no había cometido.
¡Increíble cómo los fiscales pudieron confiar en la palabra de un niño tan joven!
En 2011, fue realizada una investigación, la cual demostró que el niño había mentido en su testimonio, debido a que había sido amenazado por un policía que intentaba encubrir al asesino, amenazando con apresar a los padres del pequeño si no cooperaba.
Después de una vida en la cárcel, la justicia llego a su puerta y gracias al juez de Reclamaciones de Ohio recibió una compensación de un millón de dólares por los casi 40 años de vida que la había quitado la condena.
Pensamos que ni todo el dinero del mundo podría pagar el valor de los años de vida perdidos, ¡Es una situación muy lamentable!
El juicio en el cual Ricky fue liberado estuvo lleno de emociones, a continuación le invitamos a ver el momento en que escuchó la sentencia de su liberación:
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