Antes de iniciar esta historia quisiéramos hacerle una pregunta, ¿está usted de acuerdo con la guerra? Si su respuesta es sí, hoy muy seguramente entenderá el por qué no debería estar de acuerdo.
Todo comenzó una mañana en la que William Jazwinski, un joven de 25 años, se encontraba recorriendo las calles en su vehículo para distraer su mente del estrés de la vida cotidiana, observó que tenía una patrulla de policía detrás la cual le estaba indicando que se detuviera y por esta razón William fue reduciendo la velocidad hasta detenerse, colocándose a un lado del camino para no interrumpir el tránsito.
Cuando el oficial se acercó a la ventanilla William pregunta:
“Buenos días oficial, ¿Estaba excediendo el límite de velocidad?”
A lo que el oficial le responde:
“Buenos días, no está excediendo el límite de velocidad, solamente quería detenerlo para poder agradecerle por su servicio”
William un poco confundido recordó inmediatamente que había colocado una calcomanía en la parte trasera de su auto para que todo el mundo pudiera reconocer que él era un soldado por lo que respondió:
“Muchas gracias oficial, ha sido un placer hacerlo”
A lo que el oficial rápidamente respondió:
“¿Dónde prestó servicio?”
Un poco intrigado por el interés del policía William responde amablemente:
“Serví 15 meses en Irak”
A lo que el oficial respondió tras notar que en la parte frontal del automóvil había una bandera idéntica a la que el recibió cuando le notificaron la muerte de su hijo:
“Tenía un hijo que sirvió en Irak, pero lamentablemente nunca volvió a casa. Usted se parece mucho a él y esta es la verdadera razón por la cual lo detuve, pensaba que era él, aún no supero su partida. ¿Le importaría si le doy un abrazo?”
Esto rompió el corazón de William y sin pensarlo dos veces con lágrimas en sus ojos se bajó de su vehículo y abrazó fuertemente a este hombre. Es importante señalar que William se encontraba finalizando sus terapias para el síndrome post-traumático que lo atormentaba, por lo que también necesitaba un abrazo.
William Jazwinski compartió esta historia en su Facebook y se viralizó rápidamente.
Las guerras ocasionan la destrucción de muchas familias, dejando un gran vacío en ellas que nunca puede ser llenado. Hoy más que nunca debería estar en contra de la guerra.
A continuación le invitamos a ver el siguiente video:
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