San y Kriten Tripson estaban casados desde hacía varios años. Ellos siempre habían soñado con tener varios hijos, y de hecho tenían dos, pero querían ir por el tercero, y comenzaron a trabajar para ello. Pero la situación no era fácil, pues sobre Sam pesaba un terrible diagnóstico: un linfoma.
Con este escenario en el horizonte, ellos no quisieron dejar pasar este sueño, así que justo después de su primer trasplante de médula ósea, en el año 2012, la pareja decidió congelar sus embriones para poder mantener abierta esa posibilidad de vida a sus hijos por nacer mediante una fecundación in vitro.
“Cuánto puede cambiar la vida en un año. Éramos nosotros, exactamente hace un año, hoy. Tan esperanzado y muy emocionado. Muchos de ustedes saben cuán difícil es la espera de 2 semanas después de una quimioterapia. Hice una prueba casera, 5 días y obtuve un leve positivo. Nunca olvidaré esa mañana. Los niños atravesaron la puerta del baño. Alice Ann dando vueltas en su pañal y Jack muy sospechoso e inquisitivo. Y la cara de Sam cuando lo miré con los ojos enormes. Me dio una sonrisa enorme y dijo “Bueno, está bien. Hagamos esto”. Aunque no estaría embarazada por mucho tiempo, atesoro el recuerdo de esa mañana y veo la absoluta alegría y deleite de Sam al pensar en otro bebé. Nos enteramos 3 semanas después de su recaída. Y todos ustedes saben el resto. Gracias a Dios, por los buenos y malos momentos, lo importante es que tuvimos tiempo juntos. Es lo único que me mantiene a flote.”
Lamentablemente, Sam no logró sobrevivir, y el 15 de septiembre de 2016 moriría alcanzado por el grado IV del linfoma que padecía.
Seis meses después de la muerte de Sam, Kristen se vio en la necesidad de explicar públicamente lo que estaba ocurriendo con ella: estaba embarazada y, paradójicamente según la perspectiva del mundo, era de Sam.
No eras una tarea simple para Kristen. Mucha gente no la comprendía. Otras personas la apoyaron. Sin duda era muy complejo el tema. Para ella y Sam, era vital darle vida a esos hijos que estaban allí, congelados. Nada podía impedir que vinieran al mundo.
Cuando Sam murió, más que pensar, Kristen oró mucho y pidió fortaleza para enfrentar los cambios que la muerte de Sam traería para ella, así como el nacimiento del hijo que estaba resuelta a traer a este mundo.
“ESTOY EMBARAZADA, Y SI ES DE SAM! Para tener más hijos biológicos después del tratamiento del cáncer, Sam y yo tuvimos que someternos a una FIV. Fue tremendamente agotador emocional y físicamente. Pero nos dejó 4 embriones congelados. Alice Ann fue nuestra primera. Intentamos nuevamente este verano pasado con otro, pero lo perdí muy temprano. Dos semanas después de eso, Sam recayó y tres semanas después de eso, se fue. Aunque nunca hablamos mucho sobre “el final”, hablamos sobre nuestros embriones. Sé que es un tema privado y muy personal, pero para nosotros, fueron nuestros hijos potenciales. Siempre fue nuestro plan, sin importar lo que sucediera, que tuvieran la oportunidad de vivir. En los últimos 6 meses, nunca ha habido dudas sobre lo que iba a hacer. Incluso en la UCI durante sus últimas horas, sabía lo que iba a hacer. Después de que se fue, me acosté a su lado durante mucho tiempo. Recé por la fortaleza que necesitaría para levantarme, salir del hospital y, cuando estuviera listo, eventualmente, seguir adelante con nuestros planes. Tomó meses de trabajo de preparación y evaluación. Tanto física como mentalmente. Mi doctor no tomó esto a la ligera, pero también nos conocía muy bien y no se sorprendió por mi decisión. Así que el 9 de febrero, con mi mamá y la mamá de Sam junto a mí, obtuve nuestros dos embriones finales transferidos. Hubo muchas lágrimas y mucho amor en esa habitación. Me enteré unas semanas más tarde que llevaba un bebé fuerte. Y eso está bien. Por la forma en que lo veo, obtengo uno y Sam recibe uno. Por supuesto, es agridulce. Y sí, poco convencional. Pero fue nuestra decisión y lo que considero una de las bendiciones más bellas de la vida. Así que estoy más que contenta y emocionada de anunciar que nuestra nueva adición está prevista para octubre. Jack dice que quiere una hermana. Ya veremos. Al igual que con mis embarazos anteriores, descubriré qué es en la sala de partos.”
“Cuando pensaba en el compromiso que implicaba esta decisión, se asustaba, pero al mismo tiempo estaba llena de esperanza, y acudía a los recuerdos de Sam para fortalecerse, cosa que siempre lograba”. Hoy Kristen afirma ver mucho de Sam vivo en sus hijos, en sus dones y talentos, y claro, en su nueva bebé Lillie Belle.
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¿Qué piensa usted de esta historia? ¿Sería capaz de hacer algo así?
A continuación, compartimos el álbum de vida de Kristen y Sam:
