La higiene bucal es fundamental para una buena salud general. Si pensamos que la boca es un orificio que comunica el exterior con el interior de nuestro cuerpo, supiéramos lo importante que es mantener la boca muy bien higienizada y protegida de las bacterias. Aquí es donde juega un papel importante la receta que le vamos a enseñar hoy, ella es muy eficiente para eliminar el sarro, que puede ser muy perjudicial para la salud, además de ser muy fea estéticamente.
¿Cómo saber si usted tiene sarro en sus dientes?
El sarro es formado por un cúmulo de bacterias, que se juntan y quedan envueltas en una cápsula de polímero, una sustancia dura y resistente. ¿Cómo identificar la placa dental? Bien, su mayor característica es el color que se diferencia del color normal de los dientes. El conjunto de sarro, puede ir desde el color amarillo a marrón y hasta verde. Aunque el más común es el castaño y marrón.
Por ser muy dura, es muy difícil de ser removida, siendo normalmente necesario la visita al odontólogo. Pero con la receta de hoy, vamos a mostrarle que es posible hacer eso en la comodidad de su hogar, a menos costo.
El sarro, es resultado de una higiene bucal mal realizada o incompleta. La higiene oral diaria es importante para evitar que residuos de comida se acumulen y sirvan de alimentos para las bacterias que crecerán y se multiplicarán, formando colonias enormes que irán formando a su vez la placa. Además del cepillado, el uso del hilo dental es fundamental para evitar el aparecimiento de este conjunto de bacterias. Escriba esta receta y recupere la belleza de su sonrisa:
Receta casera contra el sarro
Ingredientes:
Bicarbonato de sodio: una cucharada.
Agua oxigenada de 10 volúmenes: 2 cucharadas.
Agua tibia: una taza.
Agua fría: una taza.
Sal gruesa: media cucharada.
Modo de elaboración:
- Haga una mezcla con el bicarbonato de sodio y la sal.
- Luego utilice su cepillo de dientes para humedecerlo en el agua tibia y luego en la mezcla de bicarbonato y la sal.
- Ahora, cepille sus dientes suavemente durante 2 minutos, pasando por todos los dientes calmadamente.
- Después, mezcle el agua oxigenada con el restante del agua y enjuague por un minuto, despacio y con cuidado para no tragarlo.
- Pase su cepillo de dientes una vez más y el hilo dental.
- Después, enjuague bien su boca con agua fría.
- Realice el procedimiento una o dos veces por semana.
Atención: los consejos de esta página no lo abstienen de consultar a un médico especialista u odontólogo. Si sufre alguna enfermedad, consulte con su especialista
