Si las generaciones del pasado pensaban que bañarse podía causar enfermedades, hoy se sabe a ciencia cierta que es todo lo contrario, y por ello el buen olor se ha convertido en un signo de higiene y, en consecuencia, en un valor social.
Por ello, lucir siempre aseado y fresco no solo es importante para conquistar una pareja, por ejemplo, sino también para optimizar las oportunidades de trabajo y tener una buena vida social.
Es verdad que no siempre el mal olor corporal es consecuencia de la falta de higiene. Son muchas las cosas que lo pueden causar, como el uso de telas sintéticas si nos referimos al BO, o el uso de zapatos hechos con materiales plásticos, si nos referimos al olor de los pies. Pero a pesar de ello, algo hay que hacer al respecto.
Lo cierto es que los hombres están más expuestos a estos problemas que las mujeres, y por ello este artículo les será útil para aprender algunos trucos sobre cómo mantener bajo control esos olores traicioneros que le arruinan la imagen a cualquiera. Tome nota:
Cuide los 4 puntos sensibles del cuerpo
El cuerpo humano tiene cuatro puntos sensibles que causan malos olores, y que se activan cuando la persona pasa la pubertad. Se trata de las axilas, la ingle, los pies y el cuero cabelludo. Para cuidar de ellas, es lógico que lo primero que debe tomar en cuenta es tomar un baño cada día o, incluso, cada vez que realice una actividad que le haga sudar.
Los pies requieren de más atención. Los pies están sometidos al uso de zapatos y medias. Allí las bacterias se desarrollan mejor por tratarse de un ambiente oscuro y húmedo, lo que se agrava especialmente si zapatos o medias están elaborados con materiales que no dejan que la piel respire. Como usted no puede andar descalzo por la vida, use cremas o talco antibacterial para los pies. Mantendrá sus pies libres de hongos y de malos olores.
La caspa también genera mal olor en el cuero cabelludo porque es piel muerta en descomposición. Así que tenga cuidado con ella. Mantenga su cabeza limpia y use productos para el cuero cabelludo que eliminen o minimicen el problema.
Sea fiel al desodorante que le funcione
Los desodorantes son necesarios para matar las bacterias que causan el mal olor. Existen de diferentes tipos. Por ejemplo, los antitranspirantes, que evitan la sudoración excesiva, y los no antitranspirantes, ideales para aquellos que tienen piel sensible.
No todos tienen el mismo pH en la piel. Por ello, es necesario ir probando los desodorantes disponibles en el mercado hasta encontrar uno que se adapte realmente a las necesidades de la persona. Cuando lo descubra, séale fiel. Es recomendable que use su desodorante al levantarse y también antes de irse a la cama.
El sudor corporal y las telas
No podemos evitar sudar, pero algunas telas agravan el problema, ya que no permiten el secado rápido del sudor, y éste se acumula causando olores extraños. Por lo tanto, prefiera telas refrescantes y que seque rápidamente. Pruebe usar ropa de algodón, lino o incluso nylon.
Disminuya el exceso de vello corporal
No se trata de que se afeite completamente, pero sí conviene que reduzca el tamaño del vello corporal, ya que como es lógico, en él se acumula el sudor y, por tanto, las bacterias causantes del mal olor. Mantenga la floresta podada y bajo control, muy particularmente en la ingle y las axilas, zonas que están sometidas al calor y la humedad constantemente.
Para saber más trucos, consulte el siguiente vídeo:
