No todas las madres solteras tienen una red de apoyo para hacer todo lo que necesitan en el día a día. Otros se apoyan en una red poco habitual: su jefe.
Luis Ricardo Ruiz es propietario de una imprenta en la ciudad de Guasave, en Sinaloa, México. Tiene una empleada llamada Rosita, que le dijo que iba a renunciar.
El motivo de la dimisión fue que Rosita no encontraba a nadie que cuidara de su hija pequeña, Vianey, para poder trabajar.
Véase también: Uma mulher desempregada encontra o dinheiro perdido, devolve e ganha um emprego
Cuando Rosita informó de su problema a su jefe, éste no consideró que fuera una razón aceptable para que dimitiera. En cambio, prefirió ayudarla.
Luis le dijo a la empleada que empezara a llevarse a su hija al trabajo y que él cuidaría de la pequeña durante las horas de trabajo.
Luis contó la historia en su cuenta de Facebook:
“Vianey es la hija de Rosita. En los últimos días, ha venido a visitarnos a diario porque Rosita no encontraba a nadie que la cuidara y quería renunciar. Le dije que no se rindiera por eso, que podía traer a su hija a BigPrint cuando quisiera. Y ahora se queda aquí, a mi lado”, escribió.
“Ya sabes que no hacen falta meses ni años para encariñarse con un niño, así que incluso le he puesto un apodo cariñoso, Zarita. Bienvenido al equipo de BigPrint, Zarita. Haces que nuestros días sean mucho más felices”, añadió.
Tras hacer esta declaración en su red social, Luis vio como un gran número de personas le felicitaban por su actitud. Su publicación se hizo viral con 32.000 reacciones y más de 23.000 compartidos.
“Estoy muy sorprendido de que el post se haya hecho viral. Nunca lo hicimos con esa intención, pero esperamos que sirva para motivar a otras personas a hacer lo mismo. Tenemos que apoyar un poco más a nuestros empleados”, dijo Luis a un vehículo local.
“Todos trabajamos para que a nuestros hijos no les falte nada, pero al final los echamos de menos porque nos quedamos atrapados en el trabajo sin poder disfrutar de su compañía. Bendiciones a todos por sus buenas vibraciones”, concluyó.
Fuente: Psicologias do Brasil