Parece un juego de palabras pero es una verdad con todas sus letras. El azúcar, o más bien la glucosa, es un alimento cuyo consumo debería ser reducido al mínimo y que provee casi toda la energía del cuerpo. Sin él sobrevendría un coma y luego la muerte, pero en grandes cantidades tendría exactamente el mismo efecto.
El azúcar y la salud
El cuerpo humano, y en especial el cerebro, se alimenta primordialmente de la glucosa que extrae de alimentos como frutas y carbohidratos. Casi todo lo que se come es en última instancia transformado en glucosa. El cuerpo puede incluso producir su propia glucosa, a partir de polisacáridos almacenados en el hígado. A tal punto la necesita y está diseñado para aprovecharla.
La glucosa es el combustible del cuerpo. Se trata de moléculas grandes de azúcar que se oxidan, se subdividen y que en este proceso liberan grandes cantidades de energía que permiten el metabolismo, el conjunto de reacciones químicas y fisicoquímicas celulares.
El azúcar y el cérebro
El cerebro consume un 20% de toda la energía que el cuerpo extrae de la glucosa. Es su alimento básico y si llega a faltar, se generan patologías y alteraciones neurológicas. De hecho, las neuronas, un tipo de células cerebrales, dependen enteramente del azúcar.
Cuando los niveles de azúcar son muy bajos, el cerebro da toda clase de señales para que la persona ingiera alimentos. Provoca hambre, mareos, ansiedad, irritabilidad, sudoración y hasta nubla la vista.
Exceso de azúcar y sus efectos sobre el cerebro
Sin embargo el exceso de azúcar puede ser letal. Mantener altos los niveles de glucosa durante mucho tiempo ocasiona daños en el riñón, la retina, las arterias y casi todos los órganos. También puede producir cáncer. Si esta condición es crónica y se debe a problemas del cuerpo produciendo o procesando insulina, la hormona que sintetiza el azúcar, recibe el nombre de hiperglucemia. Aprende cómo reconocer las señales del exceso de azúcar aquí.
Sobre el cerebro el exceso de azúcar tiene efectos nefastos. En primer lugar inhibe el sensor de oxitocina central, el neurotransmisor encargado de suprimir el apetito. También entorpece el funcionamiento de la memoria y altera los procesos cognitivos. Además está relacionado con la demencia y el Alzheimer, ya que puede destruir permanentemente las redes neuronales.
Dónde encontrar un azúcar saludable
Si tanto la carencia como la abundancia de azúcar son nocivas para el organismo, ¿cómo encontrar el equilibrio? ¿Habrá un tipo más sano de azúcar y más fácil de controlar su consumo?
La verdad es que el cuerpo humano es tremendamente eficaz procesando glucosa. Puede transformar muchos alimentos en azúcar, almacenarlo y también producirlo. Por esta razón no necesita ingerirla directamente.
Recomendaciones para una alimentación sana
Ni el cerebro ni ningún otro órgano sufrirá si el azúcar es reducido o eliminado de la dieta. Muy por el contrario, el organismo se librará de los terribles efectos que su exceso acarrea. La recomendación es muy sencilla. Evita o consuma con moderación alimentos con mucho azúcar y prefiere sus sustitutos naturales y también más nutritivos.
Lo mejor en todo caso es alimentarse sanamente. Comer frutas, legumbres, verduras y hortalizas a diario. Limitar el consumo de grasas animales y evitar las grasas saturadas presentes en quesos, mantequilla, carnes rojas y manteca de cerdo. Reducir a menos de 5 gramos, o una cucharadita, la ingesta diaria de sal y mantener una rutina apropiada de ejercicio físico. Conoce aquí 8 recetas para combatir el exceso de azúcar.
Para finalizar puedes aprender más sobre el efecto del azúcar sobre el cerebro en el siguiente video: