Los edulcorantes artificiales, también llamados endulzantes, son sustancias industrializadas que prácticamente no contienen calorías. Al mismo tiempo, estos endulzan los alimentos en una dosis superior que el azúcar.
Muchos de ellos han sido utilizados por la industria alimentaria durante más de 100 años, y todavía están presentes en la dieta diaria de la población mundial. Descubre cuáles son estos edulcorantes, cuáles son los pros y los contras del consumo, así como las opciones más recomendadas.
Tipos de edulcorantes artificiales
La industria alimentaria siempre está buscando opciones de ingredientes más baratos y rentables para aumentar su producción. Entre ellos se encuentran los edulcorantes artificiales, los cuales generan muchos debates sobre el peligro que pueden representar para la salud. Conoce algunas de las opciones más comunes:
- Ciclamato de sodio (solo permitido para uso industrial restringido);
- Sacarina;
- Sucralosa;
- Acesulfamo;
- Tagatosa;
- Aspartamo;
- Xilitol.
Son tantos nombres diferentes que puede haber confusión entre los edulcorantes artificiales y naturales. Entonces, mira cuáles son las opciones naturales para que siempre puedas recordar cuando revises el paquete de los alimentos:
- Fructosa;
- Estevia;
- Sorbitol;
- Agave;
- Azúcar de coco;
- Jarabe de arce;
- Eritritol.
Acuérdate de estos nombres y mira, a continuación, cuáles son las consecuencias del uso de edulcorantes artificiales para el organismo, así como las opciones más seguras para el consumo.
Consecuencias del uso de edulcorantes artificiales
Todos los tipos de edulcorantes artificiales que están actualmente disponibles en el mercado están aprobados para un uso seguro. A pesar de ello, aún deben consumirse con moderación. Conoce los pros y los contras del uso de estas sustancias.
Pros
Los edulcorantes artificiales, prácticamente, no contienen calorías y endulzan mucho más que los azúcares naturales, como la caña, ya sea refinada, demerara o cristal y miel. Por lo tanto, son una opción para personas que hacen dieta.
Los diabéticos pueden consumir la mayoría de los edulcorantes artificiales, dado que estos no son metabolizados por el organismo. O sea, no necesitan de la insulina.
Contras
No todos los edulcorantes artificiales pueden calentarse, ya sea perdiendo su capacidad de endulzar o volviéndose tóxicos. Entonces, si vas a comprar un edulcorante artificial para cocinar, escoge uno del tipo “endulzante horno y fogón”.
Por el hecho de que cada tipo de edulcorante endulza más o menos, también es necesario tener en cuenta este factor al aplicarlo en una receta, adaptando la cantidad. En el mismo sentido, algunos tipos modifican la consistencia, textura, color y sabor de los alimentos.
Algunos edulcorantes tienen sodio, como la sacarina, y potasio, como el acesulfamo y, por lo tanto no se recomiendan para personas con hipertensión o con problemas renales.
Existen cantidades diarias recomendadas para el consumo de cada tipo de edulcorante, como verás, a seguir. Mas esto hace que sea más difícil cuidar de la alimentación, ya que es necesario observar la cantidad de edulcorante en cada producto que compres.
¿Cuáles son las mejores opciones?
Los edulcorantes son una alternativa sin azúcar y no metabolizable al azúcar, pero en realidad lo ideal es que las personas consuman la menor cantidad posible. Esto es porque al mismo tiempo en que no son calóricos, o casi nada, tampoco ofrecen ningún tipo de beneficio nutricional para el organismo.
Además de eso, algunos de ellos todavía causan muchas dudas entre la comunidad científica sobre el hecho de que ofrecen riesgos para la salud, a pesar de que están autorizados para el consumo. Las cantidades recomendadas también deben respetarse o puede haber efectos secundarios, como náuseas, vómitos, diarrea y dolor de cabeza.
Siendo así, no es posible decir que el edulcorante es bueno y saludable, pero dado que hay opciones aprobadas para un uso seguro, conoce cuáles son, charla con tu nutricionista y escoge el edulcorante que mejor se adapte a tus gustos y necesidades.
Aspartamo
El aspartamo es uno de los edulcorantes artificiales más utilizados por la industria alimentaria. Este es 200 veces más dulce que el azúcar común, y es un sustituto del azúcar en muchos productos diet y “cero”. Aunque existe mucha controversia al respecto, sugiriendo que es un potencial desarrollador de enfermedades neurológicas, su uso está aprobado por numerosos organismos públicos nacionales e internacionales.
El aspartamo es de rápida digestión y solo hay una restricción para las personas con una enfermedad llamada fenilcetonuria, que es la incapacidad del cuerpo para metabolizar la fenilalanina, presente en el edulcorante. La cantidad diaria recomendada para el consumo es de 40 mg. por kilogramo corporal.
Xilitol
Por el hecho de ser extraído de frutas, verduras, maíz y plantas, muchos consideran que el xilitol es un edulcorante natural. A pesar de ello, entra en la lista de edulcorantes artificiales porque pasa por diversos procesos industriales antes de que pueda ser consumido.
Este es un poco menos dulce que el azúcar, pero la ventaja para quienes siguen una dieta es que tiene un 60% menos de calorías, además de no tener un impacto importante en el índice de glucemia. El xilitol se considera seguro para el consumo, pero debe evitarse en grandes cantidades en las recetas caseras.
Sacarina
Superando el aspartamo, la sacarina es hasta 400 veces más dulce que el azúcar. Este edulcorante es también uno de los más antiguos que existe, descubierto en 1879. No solo en la industria alimentaria, la sacarina también se usa en cosméticos y en productos farmacéuticos para dar ese sabor dulce a brillos de labios, pasta de dientes y medicamentos.
Al igual que el aspartamo, la sacarina ya ha sufrido muchas acusaciones de ser cancerígeno, pero ahora se considera segura para el consumo. Esta sustancia es absorbida por el organismo de forma lenta y después excretada. Se debe consumir un máximo de 5 mg. por kilogramo corporal al día.
Sucralosa
La sucralosa supera a la sacarina al ser más dulce que el azúcar, alcanzando la marca de 700 veces más. Pero a diferencia de la opción anterior, que muchos rechazan debido al sabor amargo, la sacarina es simplemente dulce. La misma está presente en refrescos, chicles, salsas preparadas y cereales para el desayuno.
La mayor parte de este edulcorante no es absorbido por el organismo, saliendo del cuerpo rápidamente. La sucralosa también pasó por polémicas, pero se considera segura para el consumo. La dosis diaria recomendada es de 15 mg. por kilo corporal.
Acesulfamo
El acesulfamo es otra opción de edulcorante ampliamente utilizado en productos industrializados desde hace más de 30 años, endulzando 200 veces más que el azúcar. Inclusive después de haber pasado por pruebas que lo acusaron de ser perjudicial para la salud, se considera que es seguro para el consumo, sin restricciones. Está aprobado por las principales agencias de seguridad alimentaria.
Su absorción por el organismo es rápida, y este se elimina inmediatamente, sin ser metabolizado o almacenado. La cantidad recomendada para consumir este edulcorante es de 15 mg. por kilo corporal al día.
Los consejos de este artículo no son un sustituto para consultar a un médico. Recuerda que cada organismo es único y puede reaccionar de manera diferente al mencionado. Y para obtener los resultados mencionados también es necesario combinar una vida y una dieta saludable y equilibrada.