La mayoría de la gente elige bañarse con agua caliente o tibia porque genera un estado de relajación en todo el cuerpo. Pero ducharse con agua fría también tiene muchos beneficios para el organismo y en en los días de verano es bueno comenzar a probarlo para comprobar sus efectos.
Si el cambio se hace de forma paulatina, el cuerpo de a poco se irá acostumbrando y ya no será una actividad tan desagradable, especialmente si se tienen en cuenta todas las ventajas que reporta para el organismo.
¿Por qué es bueno ducharse con agua fría?
Si bien al principio puede ser un martirio insufrible, ducharse con agua fría es muy beneficioso para el organismo y cuando el cuerpo se acostumbra es difícil volver al agua muy caliente. Cabe destacar que, lo más recomendable es que la temperatura sea la más parecida a la corporal.
Mejora la circulación
Ducharse con agua fría estimula la circulación de la sangre por todo el cuerpo, lo que genera que la misma llegue mejor a los órganos y los tejidos internos. Esto repercute en una mejor salud cardiovascular. Además de asearte con agua fresca, puedes ingerir ciertos alimentos que también mejoran la circulación sanguínea.
Intensifica la atención
El frío activa el sistema nervioso el cual estimula la secreción de diversos neurotransmisores como la noradrenalina. Ésta permite aumentar la atención.
Mejora el aspecto de la piel y el cabello
El agua caliente ayuda a remover las impurezas del rostro, pero con esa acción también la deja más reseca y elimina la barrera protectora. El agua fría, por el contrario, le da vitalidad, frescura y resplendor. Como estimula la circulación, también la deja más tersa y evita la aparición de arrugas. El aspecto del cabello también se beneficia de las bajas temperaturas del agua porque ésta le da más brillo.
Incrementa la energía
El ducharse con agua fría logra despertar al cuerpo debido a su efecto drenaje y a que activa las terminaciones nerviosas. Asimismo, hace que la persona sienta más vitalidad y energía para encarar lo que tenga por hacer. Igualmente, consigue alejar la fatiga, la depresión y mejora el estado de ánimo.
Refuerza las defensas
El agua fría estimula el metabolismo del cuerpo y junto a él el sistema inmunológico encargado de las defensas del organismo. Esto hace que uno esté más preparado para posibles ataques de bacterias, virus o infecciones y, por ende, se reduce la aparición de estas complicaciones.
Incentiva a la recuperación
El agua fría ayuda a la recuperación física después de hacer deporte. De hecho, los atletas suelen darse baños helados después de entrenamiento duro porque disminuye la inflamación dado que las venas se contraen con lo que se eliminan toxinas de la sangre.
Cuida la fertilidad masculina
Las altas temperaturas afectan a la integridad del esperma, tanto en calidad como en cantidad. Por eso, es especialmente recomendable, sobre todo en los hombres, no ducharse con agua muy caliente.
Consejos para darte la ducha perfecta
Además del agua fría, hay otras cosas que se pueden hacer para mejorar la experiencia en la ducha. Para empezar, no hay que pasar más de 10 minutos debajo de agua porque superado ese tiempo la piel pierde más barrera protectora natural y puede ser contraproducente, independientemente de la temperatura.
Asimismo, para cuidar la piel lo mejor es usar productos hipoalergénicos y suaves que sean lo menos agresivos posible. Finalmente, para el cuidado cutáneo es mejor emplear un gel para el rostro y otro para el resto del cuerpo, porque la cara es mucho más sensible.
Es mejor utilizar las manos o una esponja suave para aplicar los productos porque sino se puede provocar una exfoliación excesiva. Aprovechar ese momento para dar un masaje en el cuerpo hace que la ducha se aún más beneficiosa.
Todo y que hay personas que prefieren ducharse por la mañana porque las despierta o durante el día, el momento perfecto para bañarse es por la noche ya que aporta diversas ventajas al cuerpo.
Una vez fuera de la ducha, hay que secarse con cuidado sin frotar en exceso porque se puede dañar la piel. Finalmente, hidratar el cuerpo con alguna crema es el toque mágico.
Consejo final:
Si notas alguna quemadura o reacción en la piel tanto por ducharte con agua fría, templada o caliente, acude de inmediato a tu médico para que te reviste. Por otro lado, un detalle que hará que tu baño sea más placentero es el de mantener una ducha sin manchas.
Una buena forma de ducharse es acompañar el momento con música. En este vídeo se ofrece un mix que puede ayudar a ambientar el baño.
