Lee Jong-Rak es un pastor que vive en Seúl, Corea del Sur, junto a su esposa. Un día, cuando el pastor Lee salió de su casa, se encontró con que habían dejado a las puertas, cual película de Hollywood, un pequeño bebé.
El problema del abandono de bebés en Corea no es, de hecho, poco importante. Un elevado número de mujeres deja a sus hijos en basureros, a riesgo de que estos mueran.
Como el problema llegó a la puerta de la casa del pastor, el episodio fue interpretado como una señal de que algo se debía hacer al respecto. Lo que se le ocurrió a este hombre fue disponer de una caja en la que las madres que no deseen a sus hijos pueden dejarlo hasta que ellos les encuentren un hogar de acogida.
Así, desde entonces, el pastor Lee estableció lo que él y su esposa llamaron la “Drop Box”, una caja para dejar a los bebés que se abandonan, con las condiciones mínimas para que ellos se encuentren protegidos hasta que el pastor Lee los reciba.
La idea ha despertado opiniones encarnizadas a favor y en contra. Los que están a favor, sostienen que es una manera de minimizar los daños posibles del abandono en basureros y lugares solitarios. Quienes están en contra, esgrimen que esta medida promueve el abandono.
En realidad, Lee esperaba que no se usara nunca, pero lo cierto que que ya van centenas de niños abandonados allí. Desde el punto de vista legal no existen precedentes de algo semejante,de manera que las autoridades se encuentran divididas también.
Entre tanto, para Lee es una forma de hacer algo de bien en medio de una situación de pecado. En este documental, podremos saber más de la historia detrás de la “caja de bebés”.
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