Bryan Thouvenel estuvo casado durante varios años con su esposa, de esa unión nació una hermosa niña llamada Harmony. Luego del nacimiento de la bebé, la esposa de Bryan empezó a tener problemas de comportamiento, posiblemente producto de una depresión. Ella no quería recibir ayuda y con el pasar de los días se ponía mucho peor. La vida entre Bryan y su esposa se volvió un infierno, hasta que finalmente se divorciaron, quedándose ella con la custodia de la pequeña
La mayor sorpresa ocurrió cuando Bryan fue un día de visita a casa de su ex esposa y no había nadie en ella, intentó comunicarse vía telefónica y no logró comunicarse, algo extraño pasaba, se comunicó con los padres de su ex esposa y no sabían nada sobre el paradero de ella y la niña. La desaparición fue tal que pasaron tres años y jamás se supo de ellas nuevamente.
La impotencia y la rabia consumían a Bryan, quien desesperadamente necesitaba volver a ver a su hija, saber si estaba bien, si estaba con vida. Contactó a la policía, a abogados y empezó los trámites legales para solicitar la custodia de la niña, alegando que la madre tenía problemas y expuso a la niña a la terrible condición en la que se encontraba.
El tiempo pasaba y Bryan no recibía ni una sola señal de su hija, hasta que recibió una llamada milagrosa de parte de uno de sus mejores amigos, quien le dijo que había visto una niña igual a Harmony en un refugio para indigentes. La ciudad a la que hacía referencia quedaba a 10 horas de distancia de donde Bryan se encontraba, pero eso no fue ningún impedimento para que de inmediato encendiera su vehículo y se dirigiera lo más deprisa al lugar.
Luego del largo viaje, fue al sitio de refugio para personas sin hogar y efectivamente, eran ellas. Bryan con su constancia de custodia, se llevó a la pequeña en brazos, ahora él era el responsable sobre ella.
La organización Time To Put Kids First ha apoyado muchísimo este caso. En lo que respecta a la madre de Harmony, ella se encuentra bien, en un centro de apoyo bajo tratamiento psicológico y puede visitarla de forma supervisada.
Padre e hija desean profundamente recuperar el tiempo perdido. Además de lograr tener armonía a nivel familiar, sin importar los errores que su madre pudo haber cometido en el pasado.
Bryan durante la etapa más difícil del proceso, aquella llena de incertidumbre y el silencio, decidió escribir esta canción para su hija Harmony, en ella expresa sus sentimientos y su dolor ante la dificultad de encontrarla:
¡Ya por fin están juntos! y tienen una relación extraordinaria.
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