Muy seguramente su alacena está llena de harina y sus derivados. Sí, son deliciosas, versátiles y económicas, pero su consumo en exceso puede ser muy perjudicial para la salud. Tanto así que se relaciona con la aparición de cáncer en el organismo.
La harina es un alimento muy completo, contiene vitaminas y fibra. Es recomendable su consumo en su presentación integral, su forma completa es perjudicial para la salud.
¿Dejará de consumir harinas? ¿Qué sucederá con su cuerpo?
- Reducción de problemas hipertensivos y del corazón.
- Adiós antojos: lo cual permitirá que su peso logre regularse. El azúcar que contiene la harina refinada aumenta la glicemia y el apetito. La presencia de gliadina en este producto hace que el cerebro piense que tiene apetito.
- Mejora la salud intestinal: La fibra que contiene la harina integral mejora el funcionamiento intestinal. Al consumir harina refinada el intestino se inflama y ralentiza.
- Controla el nivel de colesterol bajo: lo cual disminuye la posibilidad de padecer un infarto o un ACV (derrame cerebral). Predomina el colesterol bueno.
- Reducción de mucosidad.
- Aceleración metabólica: Al dejar de consumirla el índice glicémico disminuye y el metabolismo se acelera, lo que quiere decir que el proceso digestivo ocurre de una forma más rápido. Adicionalmente, no provoca cambios a nivel de tensión.
- Se disminuyen las posibilidades de padecer osteoporosis: la harina refinada resta calcio a nivel oseo para conservar el PH del organismo.
¿Qué hacer?
Elimine poco a poco el consumo de harinas industriales. Puede sustituirla por harina integral, ya que ella además de presentar un sabor similar, trae grandes beneficios al metabolismo y la digestión.
¿Le es muy difícil dejar de consumir harinas y carbohidratos? Le recomendamos seguir los siguientes consejos presentados en el video:
¿Le gustó este artículo? ¡Compártalo con sus amigos y familiares!