La sal hace que los sabores adquieran mayor vida y aumenta el placer de comer. Su componente químico, el sodio, cumple importantes funciones en el organismo, tales como: permitir la hidratación adecuada del cuerpo al introducir agua en las células, controlar la cantidad de agua disponible transmitir impulsos al cerebro y favorecer la relajación muscular.
Sin embargo, cuando los niveles de sodio aumentan demasiado, puede comprometer el bienestar del organismo, creando efectos como retener líquidos, favorecer cierto tipo de tumores, dificultar la respiración, dificultar las funciones de los riñones, disminuir la cantidad de calcio, favorecer el sobrepeso y la hipertensión arterial, problema ampliamente difundido hoy por hoy.
Afortunadamente, el sodio se puede regular a través de otro elemento disponible en nuestro cuerpo: el potasio. Cuando se consume potasio, el sodio es contrarrestado, y se regulan los niveles, mejorando la tensión arterial y la relajación de los vasos sanguíneos. Pero ¿cómo aumentar la ingesta de potasio naturalmente?
Para incorporar una mayor ingesta de potasio en nuestro organismo, usted debe incluir en su dieta alimentos que contengan naturalmente este electrolito.
Alimentos ricos en potasio:
- Verduras: espinacas y otros vegetales verdes, tomates, habas, papa, calabaza, brócoli, camote, guisantes (arvejas), champiñones.
- Frutas: bananas, naranjas, melón, albaricoques, ciruelas pasas, kiwi y pasas.
- Carnes: carne de res, pollo y pescado.
- Lácteos: leche y yogur.
- Frutos secos: nueces.
Mantener su consumo diario de sodio por debajo de 1.500 mg, puede ayudarle a disminuir la carga a su corazón y junto con el consumo de potasio, su organismo se lo agradecerá infinitamente. Es decir que la comida chatarra, embutidos, snacks, congelados y enlatados están fuera de cuestión, pues están cargadísimos de sal. Es imposible que no caigamos en la tentación de vez en cuando, lo importante es que sepamos regularnos y no abusemos de esos alimentos.
Además, puede sustituir la sal por opciones más saludables como: el ajo, la pimienta negra fresca, el curry, el perejil, el orégano, el romero, así no pierde el sabor y regula su ingesta de sal. Y no olvide practicar ejercicios pues la actividad física ayuda a la transpiración con la que eliminamos toxinas, entre ellas, la sal.
ATENCIÓN
Recuerde siempre consultar a su médico antes de introducir cualquier cambio en su dieta.