Son muchas personas las que sufren de reflujo gastroesofágico, o simplemente reflujo. Este ocurre cuando la válvula que protege el esófago del jugo gástrico durante el paso de los alimentos al estómago no funciona correctamente. Por lo tanto, este jugo ácido, que debe dejarse en el estómago, termina en el esófago y, a veces, en la laringe. Algunos alimentos ayudan a mejorar el problema y es por eso que existe la dieta de reflujo.
Pero además de los alimentos, la deficiencia de esta válvula puede desencadenarse por factores como malos hábitos alimenticios, alto estrés diario, comer muy deprisa, abuso de alcohol, obesidad y usar ropa que apriete la región del estómago.
Los síntomas del reflujo son acidez estomacal, mala digestión, dolor en el pecho y la garganta, tos seca, carraspera y regurgitación, que es cuando los alimentos ingeridos parecen volver a la boca.
Entonces, como consecuencias tan desagradables que incluso pueden conducir a problemas de salud más graves, la recomendación principal de los médicos es que las personas afectadas por el problema sigan una dieta para el reflujo. Conoce en qué consiste.
Dieta para el reflujo
La dieta para el reflujo no es fija, pero indica qué tipos de alimentos pueden ayudar a evitar que el reflujo no ocurra. Es importante consultar a un gastroenterólogo para verificar internamente el sistema digestivo, y a un nutricionista para indicar los mejores alimentos de acuerdo con otros factores relacionados con la rutina diaria de cada individuo.
Pero, de modo general, la dieta para el reflujo debe dar preferencia a:
- Leche y derivados desnatados;
- Carnes magras en porciones de hasta 100 gramos en días alternados;
- Cereales integrales;
- Verduras y legumbres;
- Frutas que no sean tan cítricas;
- Nueces, castañas y almendras;
- Especias como la cúrcuma y el jengibre con moderación;
- Té de menta después de las comidas;
- Kéfir.
A seguir se expone un ejemplo de un menú de dieta para el reflujo para 3 días a la semana, y después consulta las recomendaciones de alimentos a evitar por parte de un médico.
Ejemplo día 1
Es importante que la rutina dietética de la dieta para el reflujo sea ligera, cuidando la cantidad de alimentos en cada comida para no sobrecargar el estómago.
- Desayuno: 1 rodaja de papaya, 1 vaso de leche desnatada y 4 tostadas integrales.
- Almuerzo: 5 galletas de crema y 2 nueces.
- Comida y cena: ensalada verde, cuadraditos de queso light, 1 lata de atún, pasta integral, salsa de pesto y 1 melocotón.
- Merienda: 5 galletas de Maizena, 1 yogur desnatado y 1 cucharada de linaza.
Ejemplo día 2
Los carbohidratos integrales y los productos lácteos sin grasa, así como las frutas no cítricas, ayudan a la digestión, evitando el reflujo.
- Desayuno: pan integral con requesón light y 1 vaso de leche desnatado.
- Almuerzo: 3 castañas y 1 pera.
- Comida y cena: arroz integral, pescado cocido con verduras, ensalada cruda y 2 rebanadas de sandía
- Merienda: 1 banana, 4 tostadas y 1 yogur desnatado.
Ejemplo día 3
El yogur y la leche alivian el estómago. Se deben hacer sin aceite refinado frito ya que irrita la cavidad del estómago y estimula la producción de más ácido.
- Desayuno: 4 fresas, 1 yogur desnatado y cereales integrales.
- Almuerzo: 4 galletas de leche y 2 ciruelas.
- Comida y cena: arroz integral, pollo con salsa de tomate, 2 cucharadas de frijoles, ensalada cruda y 1 manzana.
- Merienda: 1 rodaja de pan integral con ricota y 1 vaso de leche desnatada.
Alimentos que debes evitar
Los alimentos a evitar son aquellos industrializados, muy grasosos, muy azucarados y ácidos porque irritan el estómago y favorecen el reflujo:
- Café;
- Refrescos;
- Chocolate;
- Bebidas alcohólicas;
- Frituras;
- Carnes grasosas;
- Pimienta;
- Galletas, pasteles y otros bollos industrializados.
Cuidados para incluir en la rutina
Después de conocer a qué alimentos debes dar preferencia y cuáles debes evitar, existen otras precauciones que ayudarán a prevenir el reflujo:
- Comer lo suficiente para saciarte sin sentirte lleno;
- Comer pequeñas cantidades cada 3 horas;
- Evitar ingerir líquidos durante las comidas;
- Evitar acostarse o hacer ejercicio poco después de comer, espera de 2 a 3 horas;
- Bebe té de menta o manzanilla después de las comidas para ayudar la digestión;
- Mantén el peso ideal;
- Reduce el consumo del alcohol tanto como sea posible y deja el tabaco;
- Come despacio.
Con estos consejos y el apoyo de los médicos, las posibilidades de reducir el reflujo aumentan considerablemente. Solo en casos más graves donde solo los nuevos hábitos alimenticios no pueden ayudarte, es posible recurrir a la cirugía.
Los consejos en este artículo no reemplazan la consulta con un médico. Recuerda que cada organismo es único y puede reaccionar de manera diferente a lo mencionado. Para obtener los resultados mencionados, también debe combinar una vida y una dieta saludables y equilibradas.