La dieta ideal para la diabetes

Una buena alimentación, ejercicio y control médico son la clave para una vida saludable

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Como es conocido, la diabetes es una enfermedad que resulta de un desequilibrio de la glucosa en la sangre. Quienes la padecen deben someterse a control médico permanente, practicar algún tipo de ejercicio y alimentarse adecuadamente para ayudar a que la glucosa se mantenga en los límites adecuados. De allí que deban abstenerse del azúcar, pero ¿solo con eso basta?

Pues no. No basta con abstenerse del azúcar. Un diabético debe llevar una alimentación balanceada.

El objetivo de la dieta de un diabético se concentra en mantener el equilibrio entre el azúcar (glucosa), insulina, triglicéridos y colesterol, así como mantener un peso estable, evitar los picos en la tensión, evitar la retención de líquidos e impedir la retención de líquidos. ¿Y todo esto para qué? Para sentirse bien.

En este artículo, compartiremos algunas claves para una dieta adecuada, pues no se trata solo de los alimentos, sino de la manera en que comemos, las proporciones y el ritmo de las comidas.

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Consejos para una dieta adecuada para el control de la diabetes

  • Identifique si está en su peso ideal o si debe bajar algunos kilos. De eso dependerá también el rigor de su dieta.
  • Busque la asesoría de un nutricionista que le diseñe un plan personalizado.
  • Coma siempre a las mismas horas.
  • Modere las porciones de alimentos que ingiere en cada comida. Comer en exceso también eleva el azúcar en la sangre. Use un plato mediano y distribuya las porciones de la siguiente forma: en la mitad del plato ponga los vegetales, en un cuarto del plato ponga los carbohidratos (opcional) y en la cuarta parte restante ponga las proteínas.
  • Lleve la cuenta de los carbohidratos que consume al día, ya que su exceso se transforma en glucosa.
  • Para ello, tome en cuenta también su medicación, que incide directamente en la proporción de almidones que debe consumir.

Alimentos adecuados para un diabético

  • Granos, pan y cereales.
  • Verduras: repollo, coliflor, brócoli, lechuga, espinacas, zanahoria, berenjena, tomate, pimentón, calabacín, pepino, etc.
  • Frutas: manzana, mandarina, aguacate, piña y melón son las más recomendadas.
  • Lácteos: leche y yogurt descremados y quesos frescos bajos en sal.
  • Proteínas: huevos, carne de res, pescado, especialmente los ricos en omega 3 (pescado azul), aves, cordero, cerdo, mariscos y crustáceos.

Alimentos que deben ser ingeridos con mucha precaución

  • Frutos secos.
  • Mantequilla.
  • Aceite vegetal.
  • Mayonesa.
  • Harinas refinadas.

Alimentos prohibidos

  • Frutas excesivamente dulces, tales como banana, uvas, higos y uvas pasas.
  • Postres, pasteles, chucherías.
  • Bebidas artificiales endulzadas, incluidas las gaseosas, los jugos embotellados y las bebidas de deportistas.
  • Embutidos.
  • Frituras y grasas en exceso.
  • Comida rápida.

Aunque esto pueda parecer muy limitante, recuerde que usted siempre puede encontrar alternativas sabrosas y saludables. Por ejemplo, en vez de un pasticho común, prepare un delicioso pasticho de berenjena.

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