La autoestima es la valoración que se tiene sobre uno mismo. Las impresiones, pensamientos y sentimientos que componen la imagen propia y que fundamentan la personalidad. Se forma a partir de la experiencia y de la interacción con los demás desde la más tierna infancia. Aquí se presentan 5 formas en las que destruyes la autoestima de tus hijos sin que te des cuenta.
5 Maneras en las que destruyes la autoestima de tus hijos
Los padres saben que la crianza tiene tanto que ver con los hijos como con ellos mismos. Se trata, en verdad, de un largo viaje de autoconocimiento para el que no existen, como es natural, manuales de instrucciones. Sin embargo, sí que hay guías y orientaciones que pueden servir de ayuda. Para que no cometas errores innecesarios, no pierdas de vista las formas en las que podrías estar perjudicando la autoestima de tus hijos.
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Comparándolos
Ya sea con sus hermanos u otras personas, la comparación puede quebrar la autoestima de un niño. Cada quien es diferente y se destaca en un campo distinto. La equiparación constante puede ser una fuente de complejos e inseguridades futuras. No importa si se trata de una comparación en la que tu hijo sale bien parado. La autoestima no es vanidad, un rasgo antipático de la personalidad que los padres deben abstenerse de fomentar.
Descalificándolos
Puede que con una simple descalificación destruyas la autoestima de tus hijos. Cuídate bien de lo que dices y siempre evita herir sensibilidades con las palabras. Los padres tienen el poder de cristalizar ideas en las mentes de sus hijos. Si estas ideas los desacreditan y los hacen sentir menospreciados, crecerán pensando que esa es su verdadera personalidad. Sobre todo, ante terceros, nunca descalifiques o ridiculices a tus hijos.
No tomándolos en cuenta
Aunque muchas veces los padres saben mejor qué les conviene a sus hijos, no siempre los toman en cuenta para tomar decisiones. En todo lo que les concierna, la voz de los niños debe ser escuchada. Los padres tienen que esforzarse por conocer a sus hijos y encontrar un equilibrio entre lo que resulta mejor y lo que los niños quieren o aspiran. Si son considerados y tomados en cuenta, crecerán sintiéndose parte integral y responsable de la familia.
No reconociéndolos
Como todas las personas, los niños necesitan también sentirse reconocidos y valorados. De esta forma mejoran su autoimagen y fortalecen la confianza que requerirán en el futuro. Si el reconocimiento se les niega o se omite, la personalidad puede tornarse vacilante, indecisa y desconfiada. Los niños deben saber en qué son buenos y sentirse respaldados por sus padres.
Reprochándoles
Con reproches, críticas y censuras, destruyes la autoestima de tus hijos. Jamás les eches en cara el trabajo que toman ni el dinero que cuestan. Nunca los hagas sentir como una carga ni plantees en términos de chantaje su dependencia. Aunque es importante que aprendan a darle el justo valor a las cosas, no deben crecer pensando que son responsables de las frustraciones de sus padres.
Finalmente, fortalece la autoestima de tus hijos dedicándoles tiempo y desarrollando una comunicación efectiva. Tómalos en cuenta y no dejes de reconocer sus logros. Corrígelos con amor, evita sobreprotegerlos y enséñales que deben conocerse, aceptarse y valorarse.
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Para terminar, puedes ver en siguiente video los 7 pasos para aumentar la autoestima en los niños con Guillermo Cieza del Instituto para Padres.
