Los países de América Latina pueden tomar como ejemplo lo que ha ocurrido en otros debido a la pandemia del coronavirus, por ejemplo, en cuanto a las consecuencias de los actos de las personas cuando estas no cumplen con su rol social y/o con las directrices y consejos que los gobiernos les comunican. En el caso de Gran Bretaña, donde las personas almacenaban mucha más comida en casa de la que necesitaban, dejando las estanterías de los supermercados vacíos ante el pánico por la covid-19, estas acabaron desperdiciando una gran cantidad de los alimentos que compraron en la primera semana de confinamiento.
Debido a que el servicio de recolección de basuras se a reducido, se produjo una gran acumulación en los basureros, que pasó a dejar las calles llenas de basura, atrayendo pájaros, ratas, cucarachas y otros animales.
Ante la situación, las autoridades pidieron a los ciudadanos que tuvieran más cuidado con los residuos que generan y la forma en que los eliminan. En la medida de lo posible, se orienta a dejar la basura almacenada en los galpones o garajes, para evitar que los animales que vienen a comer la basura expuesta en las calles generen otras enfermedades.
No solo en Gran Bretaña, sino en varios países del continente europeo, que son próximos a la isla tienen la costumbre de separar la basura para reciclarla.
Por ello, las autoridades están pidiendo a la población que almacene basura seca en sus espacios privados y que haga su propio abono con basura orgánica, en el caso de que tengan espacio en el patio de su casa.
Los trabajadores responsables de la recolección de basura se encuentran en una situación complicada, expuestos al virus. Esto se debe a que no tienen equipos de protección para trabajar. Es por ello que la jornada laboral se ha visto reducida.
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Lección para promover la responsabilidad social y la sostenibilidad
La lección que se puede extraer de esta actitud tan derrochadora, es que las personas actuaron de manera equivocada. Basta ver las fotos para darse cuenta de ello. Hay que concienciar a la sociedad. El mensaje es el mismo para todo el mundo, si cada uno pone de su parte y hace las cosas correctas, toda la población sale ganando.
Esto va tanto para aquellos que pueden quedarse en casa y respetar la cuarentena, y para concienciar a la gente de que cuando vayan al supermercado solo compren lo que van a precisar para los próximos 15 días de confinamiento.
Siguiendo estas pautas, es posible evitar el desperdicio, la falta de alimentos para los necesitados y ayudar a los trabajadores que no pueden parar, incluidos los barrenderos.
Por otro lado, cabe destacar, que al mismo tiempo es una manera de prevenir la infestación de aves, roedores, insectos y gusanos en las calles próximas a tu casa, lo que podría iniciar nuevos brotes de otras enfermedades transmitidas por estos animales.
En el Reino Unido, por ejemplo, se sabe que los ratones portan un nuevo virus llamado hantavirus, que causa fiebre, hemorragia interna y daño a los órganos. Dicho esto, cualquier cuidado es poco en un momento de tanta vulnerabilidad. ¡Pon de tu parte!
