Los descongestionantes nasales, de acuerdo con el Jornal Brasileiro de Otorrinolaringologia, pueden tener dos formas: nasal u oral. Actúan rápidamente, al máximo en 10 minutos, brindando alivio al paciente. Sin embargo, su uso no debe exceder los 5 días porque puede provocar un efecto de rebote. Al igual que otras drogas, el descongestionante nasal puede causar adicción.
Para la Academia Brasileña de Rinología (ABR), un ejemplo clásico de esta adicción “es la verdadera legión de personas que usan crónicamente gotas nasales descongestionantes que, a pesar de proporcionar alivio inmediato de los síntomas, generan dependencia y agravan el problema”.
Otro punto a tener en cuenta es la cantidad de efectos secundarios. Según la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA), lo primero que se observa con el uso prolongado es la desensibilización al fármaco, es decir, cuando deja de hacer efecto con la cantidad correcta, comienzas a necesitar más. Asequibles y relativamente baratos, los principales en venta son pseudoefedrina, fenilefrina, nafazolina y oximetazolina.
Otros efectos secundarios observados por la institución son la “taquicardia (aceleración de los latidos cardíacos), bradicardia (desaceleración de los latidos del corazón), dolor de cabeza, sedación, somnolencia, convulsiones, agitación e isquemia cerebral”. O sea, un “inocente” descongestionante nasal que afecta a la salud en general, especialmente a la del corazón.
Y eso es lo que le pasó a María Carolina dos Santos Coelho, una estudiante de solo 20 años. Conoce su historia.
Descongestionante nasal y sus efectos secundarios
De acuerdo con el Ministerio de Salud de Brasil, el uso de descongestionantes nasales “es muy común porque muchas personas creen que este producto no tiene contraindicaciones ni efectos secundarios. No obstante, de hecho, aquellos que los usan en exceso pueden estar poniendo en riesgo su propia salud”.
Maria Carolina lo sabe muy bien, especialmente después de lo que tuvo que pasar por culpa de la falta de información sobre el uso de estos descongestionantes. Sufriendo de hipertensión, tuvo mucho cuidado con su dieta, sin darse cuenta de que su medicamento era el veneno.
Sufriendo de rinitis desde que era joven, empezó a utilizar el medicamento a los 15 años después de ver que su madre lo usaba y le funcionaba. A los 19 años, con el uso continuo, se dio cuenta de que su presión comenzó a subir de manera descontrolada.
Mientras esto sucedía, ella estaba pasando por una crisis y tuvo que usar el descongestionante durante una semana seguida. Sintiéndose muy mal y con un dolor intenso en la cara, fue al hospital y su presión arterial estaba altísima.
Tomó varios medicamentos, pero nada le hizo bajar la presión arterial hasta que el médico la vio usarlo e, inmediatamente, le dijo que dejase de usar el descongestionante nasal. Este le explicó lo que el fármaco causa y se lo prohibió durante mucho tiempo.
Después de tres años de la crisis, Maria Carolina confiesa que incluso usa el remedio a veces, pero con moderación. Ella ha optado por la solución salina. No obstante, esta no funciona de la misma manera porque no tiene acción vasoconstrictora.
Tener una limitación temporal en la respiración nasal es mejor que acabar nuevamente en el hospital debido a la presión arterial alta. O peor, debido a un paro cardíaco u otros efectos secundarios informados en el prospecto.
Cómo destapar tu nariz de manera natural
Lo más adecuado es el uso de solución salina para lavar los conductos, facilitando la eliminación de la mucosidad. Hay versiones en gota y en espray. Las gotas deben aplicarse con la cabeza horizontal, permaneciendo así durante un minuto antes de levantarlas.
La versión en espray es más práctica y eficaz, limpiando los conductos de manera más efectiva y con menos líquido. Asimismo, se puede aplicar con la cabeza en posición vertical, o sea, se puede aplicar incluso al caminar por la calle. Por otro lado, es mucho más caro que la versión en gotas.
También puedes usar agua filtrada, hervida y ya tibia o casi fría, con un poco de sal. Para esto, puedes usar el gotero de suero original, siempre sin tocar las fosas nasales. Muchos tés, zumos y remedios naturales también pueden ayudar a aliviar el problema.
Cuidar la alimentación es fundamental para tener resultados positivos y evitar crisis alérgicas, fortaleciendo la inmunidad y proporcionando los principales nutrientes para dejar tu cuerpo libre de enfermedades. Para esto, debes incluir diariamente zinc, magnesio, omega-3, vitaminas del complejo B y C en tu día a día.
La actividad física también puede ayudar, especialmente aquellos con efecto cardiopulmonar. Para esto, la intensidad es importante, inicialmente haciendo caminatas más ligeras y luego progresando para correr. Existen también otras actividades que traen resultados similares como la natación, el ciclismo, el baile y otras actividades aeróbicas.
El estrés también es un propulsor de la caída de la inmunidad y la aparición de dolencias como el asma o la bronquitis, lo que reduce la capacidad de combatir las alergias. Así que busca formas de relajarte un poco, ya sea realizando pasatiempos o actividades que te ayuden a relajarte y aumentan la concentración.
