Para que el bacalao se conserve durante bastante tiempo, una de las técnicas utilizadas es la salazón. Esta reduce el agua presente en el pescado y, por lo tanto, la conservación dura meses. Aun así, el pescado debe mantenerse a una temperatura entre 2ºC y -4ºC. Cuando compras pescado salado antes de usarlo, debes eliminar esa sal. Mira, a seguir, las hay diferentes formas de desalar el bacalao.
3 Formas de desalar el bacalao
Desalar es, básicamente, hidratarlo nuevamente. Este proceso debe realizarse en agua con hielo para evitar que la carne se deteriore cuando se hidrata de nuevo. Así es como puedes hacerlo:
1. Bacalao desmigado
Si compras bacalao salado desmigado, será más rápido desalarlo. También suele ser una opción más barata.
En un recipiente o sartén profundo, coloca los pedazos de bacalao y cúbrelos con agua helada. Después, ponga pon trozos de hielo también, cubre y mételo en la nevera durante 3 horas.
Después de este tiempo, ves poniendo más agua fría y más hielo en otro recipiente, escurre el bacalao del recipiente en el que se encuentra y transfiérelo al que tiene el agua nueva. Cubre y ponlo en la nevera por otras 3 horas. Después de estas 6 horas, puedes escurrir los pedazos de bacalao y ya estarán listos para ser usados en tu receta.
2. Bacalao en rodajas
El mismo proceso de desalación se puede hacer con el bacalao más entero en rodajas, pero en este caso llevará más tiempo.
Primero lo cortarás en rodajas y quitarás la piel. Luego, lava cada porción en agua corriente, incluido el interior, para eliminar el exceso de sal.
Después, haz lo mismo que en la opción anterior. Pon las rodajas en un recipiente que quepan todas y cubre con agua helada y hielo. Tapa y mete en la nevera, pero esta vez deja el recipiente durante 12 horas.
Pasado este tiempo, cambia las rodajas a otro recipiente con agua fría y limpia, cubre y refrigera por otras 2 horas. Repite el cambio de agua 3 veces cada 2 horas. Entonces estará listo para usar.
3. Desalación rápida
Lo ideal es siempre desalar con agua helada y usar esta técnica rápida solo cuando realmente tienes poco tiempo para preparar el plato. Lo que debes hacer es comenzar lavando los pedazos de bacalao en agua corriente para eliminar el exceso de sal que pueda entrar y salir del pescado.
Después, ponlos en una sartén con agua y más sal. La proporción es de 3 cucharadas de sal por cada kilo de pescado. Entonces, deja que hierva y tan pronto como forme una espuma en la superficie, apaga el fuego.
El siguiente paso es escurrir las rodajas y escaldarlas en agua fría. Prueba para ver si ya está bien desalado. Si todavía está demasiado salado, vuelve a colocarlo en el fuego, pero solo con agua. Una vez que comience a hervir, apaga y escalda en agua fría nuevamente.
Luego sólo tendrás que limpiar y usar.
