Para entender por qué la famosa actriz Sandra Bullock sugiere que dejemos de decir hijos adoptados, hay que escudriñar dentro de su vida. La historia de Sandra Bullock es curiosa. Comenzó su carrera cinematográfica en 1989 a los 25 años. Aunque saltó al estrellato en 1995 con la película Speed, nunca fue reconocida por la academia como una gran actriz. Su primera nominación al Oscar no llegaría hasta el 2010, cuando participó en la película The Blinde Side o Un Sueño Posible. Ese año, su vida cambiaría radicalmente.
En la película Sandra hacía el papel de una madre sobreprotectora, la cual adopta a un niño de la calle y luego lo ayuda a desarrollar su potencial como jugador de fútbol americano. Su actuación le valió el Oscar. Pero lo curioso de su historia no es que haya ganado la estatuilla, lo sorprendente es que ese mismo año, decidió adoptar sola a un niño en la vida real.
¡Hijos y punto! Dejemos de decir hijos adoptados
Louis fue el nombre que seleccionó para la criatura de apenas tres meses que decidió criar como madre soltera. La experiencia con su primer hijo fue muy gratificante. Tanto es así que, cinco años después, adoptaría a Leila, una niña de seis años. Entre los tres conformaron una hermosa familia, pese a que carecía de la figura paterna. Sin embargo, ese mismo 2015, cuando presentó a los medios a Leila, encontró al hombre que se convertiría en su esposo y padre de las dos criaturas, Byan Randall. Era el fotógrafo de la rueda de prensa donde exhibió a su segundo hijo.
En la actualidad, Sandra es feliz con su familia. A pesar de ello, manifestó que no puede entender por qué algunas personas llaman hijos adoptivos a sus descendientes no biológicos. La actriz asegura que un hijo no se puede etiquetar. Según ella, no se les debe llamar hijos adoptivos, sino “hijos y punto. Nadie dice que su hijo es un hijo de fecundación in vitro, por ejemplo.”
Pese a que Sandra Bullock quiso ser madre desde muy joven, reveló en una reciente entrevista que su madre se encargó de evitarlo. “Me habría quedado embarazada a los 17, quería ser madre desde muy joven. Mi madre se dio cuenta y me mantuvo encerrada bajo llave,” declaró la actriz de 54 años al programa Entertainment Tonight.
En la actualidad, Sandra agradece que su madre actuara de esa manera en el pasado. Asegura que sus dos hijos llegaron en el momento indicado. Ahora, con una carrera consolidada, puede mantenerlos cómodamente y brindarles todo lo que necesitan.
Observa el siguiente video si quieres complementar esta información. Si tienes la intención de adoptar un hijo, tal vez esta hermosa historia te estimule aún más.
