Tanto la comida como la bebida tienen un sabor, ligeramente diferente, dependiendo del recipiente donde se cocinen y sirvan. En lo que respecta a las vasijas de barro, se dice que son las que mejor retienen y conservan el gusto de los alimentos. Por ello, saber curar una olla de barro es vital para que tus cacerolas perduren en el tiempo. De esta manera, tus comidas quedarán siempre de categoría.
Métodos para curar una olla de barro
Debes saber que tienes que curar una olla de barro antes de usarla la primera vez. Esta sencilla técnica hará que tus cacharros fabricados a base de cerámica o arcilla no se estropeen. Así, podrás seguir elaborando comidas a fuego lento y preservar el gustillo de la cocina noble y tradicional.
Emplear grasa de cerdo
Ten en cuenta que si vas a currar una olla de barro con grasa de cerdo, ésta no puede ser líquida. Por tanto, hazte con una que sea en pasta.
1. Restriega la grasa de cerdo por la parte de dentro y de fuera de tu cacerola. No te olvides de friccionar también la tapadera.
2. Espera unas horas a que la grasa actúe.
3. Una vez que veas que la grasa de cerdo empieza a resquebrajarse, calienta la vasija dentro del horno por 20 o 30 minutos para que los poros queden sellados.
4. Aclara el perol sólo con agua. No utilices ningún detergente porque estropearías el proceso de curación.
5. Seca la olla con un trapo o papel de cocina y ya estará lista para ser usada.
Usa ajos y vinagre
La utilidad del ajo es tal que, además de ser útil para mejorar la visión, se puede hacer servir para curar una olla de barro.
1. Sumerge tu cazo en un barreño grande o en una cazuela con agua fría y limpia durante 12 horas.
2. Pasado el ½ día, escurre tu olla de barro y sécala bien.
3. Agarra ½ diente de ajo fresco y frótalo por la parte de dentro del pote.
4. Lena la cacerola de cerámica hasta el tope de agua fría, vierte ½ taza de vinagre y entrevera bien.
5. Enciende los fogones a fuego medio y deja hervir la mezcla hasta que quede reducida a la mitad.
6. Retira el perol del fuego y espera a que se enfríe.
Utiliza agua
Éste es uno de los trucos más fáciles para curar una olla de barro. Sin embargo, eso no significa que no sea tan efectivo como los otros.
1. Coloca tu cacharro de arcilla dentro de un recipiente con agua unas 8 horas. No te olvides de introducir también la tapadera. Así se cerrarán los poros de todas las partes de tu utensilio.
2. Retira la olla del agua, escúrrela y sécala bien con una toalla de cocina. Tras eso, tu fuente ya estará curada.
Gasta polenta
Para los que no sepan de qué se trata, la polenta es una harina de maíz muy consumida en países del Cono Sur de América como Uruguay, Chile, Argentina y Paraguay.
1. Cocina la polenta en una olla.
2. Cuando la harina de maíz esté preparada, échala dentro de la cazuela de cerámica. Tienes que esperar hasta que se seque del todo.
3. Para acabar de currar una olla de barro, deberás enjuagarla con agua y secarla.
Cómo curar ollas de barro esmaltadas
Dado que no todos los envases de arcilla son iguales, no se pueden curar de la misma manera. Para tratar un esmaltado, deberías tener unos cuidados diferentes a los que no llevan dibujos.
Con sal y bicarbonato de sodio
Esta sazón, junto con el bicarbonato de sodio, dejará a punto tu recipiente de arcilla.
1. Para curar una olla de barro esmaltada, lo primero que debes hacer es llenarla de agua hasta el borde y colocarla a hervir.
2. Después, deberás adicionar un puñado de sal, cerrarla con la tapa y esperar a que bulla.
3. A continuación, ve destapando la vasija para verificar si ya se evaporó el agua. Cuando esto sea así, rellénala de agua, tápala y espera a que ésta se evapore. Deberás repetir dicha acción tres veces.
4. Apaga el fuego tras la tercera vez, tira el agua restante y enjuaga tu cacerola.
5. Vierte agua natural de nuevo en tu vasija y ½ taza de bicarbonato de sodio. Remueve bien para que este último se disuelva bien y espera unos 45 minutos.
6. Desecha el agua y limpia la olla.
7. Escúrrela y sécala para finalizar el proceso de curación.
Con leche
Este lácteo será de gran ayuda para curar una olla de barro lacada.
1. A fuego lento, hierve tu recipiente de arcilla lleno de leche durante 15 minutos.
2. Bota el lácteo y espera a que se enfríe el perol.
3. Cuando tu fuente de barro se encuentre a temperatura ambiente, lávalo y sécalo bien para dar por acabado este método de curar una olla de barro.
Consejo extra:
Para evitar que tus vasijas se rayen, es aconsejable que coloques unos papeles especiales para separar ollas. Estos los puedes encontrar en cualquier supermercado o tienda de menaje.
Ahora que ya sabes cómo cuidar de tus ollas de barro, también puedes aprender a sacarle brillo a las de aluminio, así como utilizar bien la olla a presión para evitar accidentes.
Si no estás acostumbrado a cocinar en ollas de barro y no sabes si es bueno o no, puedes ver el próximo vídeo donde se explica qué es lo que las hace especiales.