La violeta es una flor muy popular que agrada a todos por sus hermosos colores y delicadeza. También porque es delicada, esta planta necesita una especial atención. Aquí se explica cómo cuidar las violetas en casa y hacer que tus floreros estén siempre floridos.
5 Consejos para cuidar las violetas
Las violetas se venden en pequeñas macetas, perfectas para regalar y hacer una composición en su patio trasero, balcón o replantar en la jardinera de tu ventana. Lo mejor que puedes hacer tan pronto como compres un jarrón de esta planta es colocarlo en un espacio más grande y conocer estos consejos para cuidar las violetas de la manera correcta y hacerlas florecer durante mucho tiempo.
1. Trasplanta las violetas a una maceta
La violeta es una planta pequeña, pero aun así, necesita una maceta de, como mínimo, 1 litro para crecer mejor. Por ello, si tu planta no vino en una maceta de este tamaño, compra una maceta nueva y prepárela.
Haz una capa de drenaje de agua en el fondo de la maceta colocando bolas de arcilla expandidas o un poco de grava triturada, o incluso un poco de carbón en el fondo de la maceta. Este consejo es esencial ya que una tierra sin drenaje acumula agua y hace que la planta se pudra.
Por encima de la arena, que es la capa del drenaje, llena el recipiente con sustrato entreverado con un poco más de arena. Prepara una mixtura de 70% de sustrato y 30% de arena. Esta mezcla ayuda a evitar que la tierra quede demasiado compacta y pesada.
2. Estimula el desarrollo de las flores
Quienes cultivan violetas quieren ver las flores crecer saludables para embellecer el medio ambiente. Entonces, cuando coloques la tierra mezclada con arena en la maceta, también coloca un poco de harina de hueso, que es un gran estimulante para el florecimiento. Solo la harina de hueso es suficiente para la planta que contiene fósforo, el nutriente responsable de la floración.
3. Mantén las violetas en el lugar adecuado
Después de trasplantar las violetas a una maceta un poco más grande con tierra rica en nutrientes y bien drenada, debes saber que a la planta no le gusta pasar todo el día tomando el sol. Pero esta sí precisa de mucha luminosidad. Sin embargo, esto no quiere decir que le tenga que estar dando el sol todo el tiempo. La mitad del día puede tomar algo de sol y la otra mitad puede obtener algo de sombra, mas permanecer a la luz del día en el alféizar de la ventana, en el porche o en otras áreas que reciben luz, sin que sea sol incidente.
4. Riega correctamente
Otro punto importante para cuidar las violetas es el riego. Cuando tengas que regar la planta, pon el agua directamente sobre el sustrato, sin mojar las flores ni las hojas. Emplea una botella de espray para que el agua se esparce bien. Riega una o dos veces por semana, ya que con eso es suficiente. La tierra siempre debe estar húmeda, pero no empapada. Si vas a regar y te das cuenta de que el suelo todavía está húmedo, no es preciso que riegues. A penas cuando notes que la tierra se está secando.
5. Cultiva nuevas plántulas
Para que tus violetas se reproduzcan y tengas otras plántulas en tu hogar, usa tijeras de podar para cortar una hoja de la violeta ya desarrollada y plantarla en otra maceta pequeña con el mismo tipo de tierra utilizada para trasplantar la planta actual.
Pon la hoja en la tierra con el cabo enterrado en diagonal. Deja que toda la hoja salga del suelo. Mantén la tierra húmeda y deja que la maceta con luminosidad para que después nazcan brotes. Después, repite el proceso de trasplante.
Ahora que ya sabes cómo cuidar las violetas, aprovecha para aprender cómo plantar perejil.