Según un estudio de la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica cuidar de los hijos cansa más que trabajar. La razón es fácil de entender gracias a otro estudio del Pew Research Center. De acuerdo con este, cuidar de los niños es tan agotador porque los padres están involucrados emocionalmente. De hecho, 62% de los encuestados admitió que consideraba este un trabajo lleno de sentido y, por lo tanto, más demandante.
Cuidar de los hijos cansa más que trabajar… pero ¿a la mujer o al hombre?
El problema de crear niños es que no hay un horario fijo de trabajo. Los padres tienen que estar siempre disponibles para ellos y no hay una lista de tareas a completar. La lista es continua y cuando se termina un punto luego aparece otro.
Aunque las tareas en pareja estén ya mejor equilibradas, son las madres las que continúan a quedarse con gran parte de la carga de trabajo. Según el estudio de Pew Research Center antes mencionado, 15% de las madres admitió sentirse agotada constantemente contra 6% de los padres.
En este estudio se admite que los padres ya pasan más tiempo con sus hijos. Sin embargo, lo que agota las madres es que, no obstante este incremento, ellas se quedan con el trabajo y las cosas serias de crear a un niño. Son ellas que suelen estar encargadas de los pañales, de cuidar el hogar y limpiar la casa, de preparar las comidas y meriendas, mientras tienen sus propios trabajos remunerados también.
Cómo equilibrar las diferentes áreas de la vida
Este es un equilibrio difícil de lograr, pero no es imposible. Más que nada nunca puedes olvidar la vieja máxima: nadie es perfecto. Una de las principales causas de estrés y consecuente sensación de agotamiento es esta ansia por ser perfecto y nunca lograrlo.
Sin embargo, hay pequeñas cosas que puedes introducir en tu vida cuotidiana para ayudar a equilibrar las diferentes áreas de tu vida. Cuidar de los hijos cansa más que trabajar, ¿y qué? Con organización y mucho control todo se arregla.
Cuida de ti
Solo si te cuidas podrás cuidar a los demás. Enfermarte o dejarte llevar y ya no cuidar tu figura y salud nunca aportará nada de bueno para la familia y para ti.
Una persona necesita estar sana y sentirse bien consigo misma para tener más fuerzas y ganas de enfrentar las adversidades, pasar un buen rato con la familia, jugar, correr, divertirse. Hasta las agotadoras tareas domésticas se verán más fáciles y rápidas de hacer porque tendrás las ganas de pasar un poco de tiempo contigo.
Controla tus emociones
En una situación de estrés y cansancio es muy fácil que uno se deje llevar por las emociones. Cuando en el límite, todo es agobiante y las discusiones, gritos y peleas pueden surgir rápidamente.
Asimismo, también el sentimiento de injusticia se puede instalar en la pareja cuando uno cree que está haciendo todo solo o sola. Nota que cuidar de los hijos cansa más que trabajar según los estudios antes mencionados, pero otros hay que defienden también que los maridos son más estresantes que los hijos.
Ajusta tus expectativas
No hay padres perfectos porque nadie es perfecto, así que no intentes serlo y no te estreses en el proceso. Principalmente, no te creas en todo lo que ves o lees en las redes sociales. El postureo es mucho más común que familias equilibradas.
Sal de casa
Salir de casa ayuda a limpiar la mente. Al concentrarse en una tarea diferente y que le gusta, uno relaja y libera la tensión acumulada. Aunque sea solamente media hora o 15 minutos ya está bien.
Ve a una clase de Zumba, sale a tomar un café o una copa con un amigo, visita un museo, haz una sesión relajante en un spa. No importa lo que hagas desde que te de placer hacerlo.
Separa las áreas de tu vida
El trabajo debe quedarse en la oficina. Nunca traigas cosas que hacer para casa. Si cuidar de los hijos cansa más que trabajar, ¿por qué juntar los dos y aumentar el volumen de cosas que hacer? Al final, solo vas a sentirte culpable por no disfrutar de tiempo con la familia.
Asimismo, no olvides tu pareja, la otra mitad del equipo que gestiona la familia. Antes de ser padres, cada uno es un hombre y una mujer y eso no cesa con el nacimiento de los niños. De hecho, la familia solo estará feliz si la pareja lo está también y se respecta, se quiere y se comprende.
Consejos para organizarte y bajar los niveles de estrés
Respira
Este consejo puede parecer tonto, pero tiene mucha influencia en el bienestar general. Respirar fondo provee al cuerpo una pausa para relajar y recobrar sus fuerzas ya que reduce los latidos cardíacos.
Además, en la medicina tradicional china, se cree que respirar fondo hace trabajar el diafragma que por su turno hará mover el hígado, el órgano de acumulación de estrés y malas energías, relajándolo.
Masajes
Olvida el viejo prejuicio de que los masajes son un lujo. En realidad son un tratamiento con grande impacto en los niveles de estrés pero también en la salud de los músculos constantemente bajo presión. Además de ayudar a relajar, los masajes ayudan a prevenir problemas musculares como lumbalgias, colores cervicales o las dolorosas contracturas.
Reorganiza tu horario
Apunta todos los días las tareas que tienes que hacer. Escribirlas ayudará a que recuerdes todo más fácilmente y te enteres mejor de la cantidad de cosas que tienes que hacer. Recuerda que tu agenda debe contemplar algún tiempo para ti, otro para tu pareja y otro solo para divertimiento con los niños. Estas tareas son las inamovibles.
Al largo del día puedes ir reajustando qué tienes que hacer y empezar a separar lo que es estrictamente necesario de lo que puede ser hecho en otro día. Tendrás así una mejor organización y no perderás tiempo precioso con tus niños haciendo algo que podría haber esperado una semana.
Habla con tu pareja
Pídele ayuda a tu pareja si crees que tu carga de trabajo es demasiada o si temes estar a punto de colapsar bajo el estrés. Los dos sois un equipo, solo si uno está bien el otro también lo puede estar, por eso recuerda que no estás solo/a.
No intentes controlar lo incontrolable
No se puede controlar todo en la vida. Por muy organizado que uno sea y por mucho que planee todo al detalle siempre aparecen imprevistos.
Cuando aceptes que el mundo es así, te será mucho más fácil enfrentar estas situaciones. En vez de enfadarte o morirte de preocupación porque no esperabas algo y ahora tendrás que trabajar más y perder más tiempo, acéptalo. Al aceptarlo la próxima vez tu mente ya estará precondicionada para pensar en las soluciones en vez de centrarse en lo agobiante que es la situación.
Tener una familia feliz y equilibrada no es fácil, particularmente ahora que la mujer está totalmente activa en el mercado de trabajo. Cuando el estrés tome cuenta de ti, para un momento y mira tus niños. Cuidar de los hijos cansa más que trabajar, pero no hay remuneración en el mundo que pague la sonrisa en sus caras. Por eso, relaja. Incluso si tienes que comer bocadillos para la cena porque no te ha dado tiempo a cocinar, relaja. Desde que tus niños estén felices, todo lo demás es accesorio.
Por último, puedes aprender en el video a continuación algunos trucos y consejos para organizar la casa y el tiempo:
