Amor, cariño y lealtad, en conjunto con algunos medicamentos, han ayudado a mantener la vida de Gláucia Bezerra, una mujer que despertó una mañana de septiembre del año 2007 sintiéndose muy mal y unas horas después sufrió un Accidente Cerebro Vascular (ACV).
Gláucia perdió la capacidad de moverse, de hablar y su consciencia pero a pesar de estar en estado vegetal desde entonces, no perdió a su marido Adílio Bezerra.
Este hombre siempre ha estado al lado de su querida esposa después de que sufrió el ACV, parte de este tiempo transcurrió en la Unidad de Tratamiento Intensivo (UTI), un lugar en el cual Adílio no podía pasar la noche, sin embargo, este devoto marido llamaba para que todos los días le dejaran un recado a Gláucia: “Diganle que yo la amo”.
Adílio se dividió entre el trabajo y el hospital, creyendo que un día se llevaría a su esposa para la casa. Afirma que al igual que él, sus hijos también creían que un día su madre estaría de vuelta con ellos.
En diciembre del año 2013, pudieron llevar a Gláucia nuevamente a casa. Tuvieron que realizarse algunos cambios en el hogar, como por ejemplo la instalación de una cama especializada y de los aparatos que ayudaban a mantenerla con vida.
¡Este fiel compañero no piensa en abandonar nunca a su mujer, afirma que su amor los convierte en uno solo!
Su bella historia de amor comenzó mucho antes del ACV, hace 29 años. En 1986 Adílio ya se había enamorado de ella sin saber que un día sería su futura esposa.
“Recuerdo exactamente las 4 primeras veces que la vi: en una agencia bancaria, en la tienda donde ella trabajaba, en la calle el día de un partido importante y el 16 de junio de ese mismo año. En esa época yo creía que no tenía ninguna oportunidad con Gláucia, ya que era una mujer muy bonita”, cuenta Adílio.
Sin embargo, el destino ayudó un poco para que esta pareja se acercara, Gláucia comenzó a trabajar en la misma radio que Adílio y esto hizo que comenzaran una gran amistad.
“Un día, en el trabajo, cuando ella me llamó “lindo”, dije que fue el primer milagro de mi vida, luego de unos días comenzamos a salir y al mes siguiente ya estábamos viviendo juntos. Ella me cuidaba muchísimo y sin esperar nada a cambio”, recuerda Adílio.
En ese momento, Gláucia le reveló que tenía una hija y que también se encontraba embarazada, Adílio decidió criarlos como sus propios hijos y además tuvieron dos hijos más. Es importante resaltar que está bella pareja decidió oficializar su matrimonio en 1995.
Cuando sufrió el ACV, los especialistas aseguraron que tenía entre 4 y 8 horas de vida pero, a pesar de todo, ha conseguido vivir varios años en estado vegetal y su familia todavía cree que ella volverá.
El neurólogo Ruy Guilherme asegura que existen casos raros y esporádicos de personas que consiguen salir del estado vegetal, según Ruy el estado vegetal consiste en el mantenimiento del cuerpo excluyendo la consciencia y de esta manera el paciente consigue mantener sus funciones vitales.
Para que Gláucia sepa lo que sucedió durante el tiempo que estuvo en cama, Adílio ha elaborado diarios con sus horarios de baño, alimentación y visitas, además asegura que desea estar al lado de su esposa cuando ella retome la conciencia.¡Simplemente, lo que este marido hace por su esposa es increíble!
Adílio compartió su historia a través de las redes sociales con la finalidad de que ayude a otras personas a superarse y a nunca perder la fe.
A continuación le invitamos a ver el siguiente video, donde aprenderá acerca de la recuperación de después de un AVC:
Le invitamos a compartir está historia de amor, sacrificio y esperanza con sus amigos para que con sus oraciones ayuden a Gláucia a recuperar la conciencia.