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Cuando te quieres mucho a ti misma asustas a quienes no se aman

Las personas inseguras no consiguen amarse tal y como son

Crédito de la imagen: Freepik

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Tener amor propio es muy importante. Sin embargo, no todo el mundo lo tiene. Es por eso que muchas personas necesitan refugiarse en su pareja, ante cualquier situación. Es más, el miedo a estar solos los aterra y los hace pequeño y estar siempre a la sombra de los otros. Pero eso no ocurre cuando sabes apreciar quién eres. En estos casos, cuando te quieres a ti misma asustas a quienes no se aman.

¿Por qué cuando te quieres mucho a ti misma asustas a quienes no se aman?

La inseguridad y el miedo pueden bloquearte. Al apoderarse de ti estos sentimientos, puedes llegar incluso a dejar de ser natural y a perder tu esencia. Esto le puede dar alas a otros para, en parte, decidir cosas por ti. En consecuencia, tu opinión cada vez importará menos, se aprovecharán de ti y dejarás de ser tú.

Pero cuando te quieres mucho a ti misma asustas a quienes no se aman. Con esta actitud evitas que los demás coarten tus actuaciones y decisiones y que te respeten. Empero, por encima de todo, te respetas a ti misma y demuestras seguridad. Al enseñar que eres alguien con las ideas bien claras y con unos cimientos bien puestos, los demás saben que no te pueden manejar a su antojo y por eso les impones.

El hecho de quererte a ti misma, provoca una reacción de temor en aquellos que son inseguros. El porqué reside en el hecho de que como ellos no saben lo qué es amarse plenamente, incluso pueden tener una actitud de resistencia al principio.

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Pero si eres alguien con amor propio y que se ama, continúa siendo así. Además de ser bueno para ti, a medio-largo plazo, servirás de inspiración para aquellas personas que no se estiman. Y es que el hecho de tenerse aprecio a uno mismo es una tarea que se debe trabajar todos los días, ya que esta no ocurre de un día para otro.

Esto implica recordarte a diario que el hecho de valorarte es fundamental. Asimismo, tienes que tener en cuenta que los estímulos externos no pueden perjudicar tu percepción de quién eres. Y lo que es más, debes saber demostrarte a ti y a los demás que tu esfuerzo del día a día tiene sus frutos.

El amor propio no es preciso expresarlo con palabras. Este es una actitud. Recuerda que el lenguaje no verbal juega un papel muy importante. La manera en que actúas dice mucho, e incluso puede ayudar a que personas que no se quieren empiecen a hacerlo. Y ten en cuenta una cosa, podrá haber personas que no te comprendan. No les hagas caso, lo importante que tú te sientas bien y seas feliz.

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Para finalizar, puedes conocer en el siguiente vídeo unos ejercicios para aprender a tener amor propio.

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