En algunos momentos de tu vida puede que estés perdido. Y el hecho de que reces y que las cosas no salgan como a ti te gustaría, pueden hacer que pienses que estás solo y que el Señor te ha abandonado. Pero no es así. Este siempre te está escuchando, y es el único que sabe de verdad qué es lo que hay dentro de tu corazón. Por lo tanto, cuando le pides algo a Dios desde la fe debes tener paciencia, porque aunque tarde llegará.
Cuando le pides algo a Dios desde la fe debes tener paciencia, porque aunque tarde llegará cuando sea oportuno
Si eres creyente, no debes perder esa fe, confianza y creencia en el Señor, ni mucho menos rendirte ante las adversidades. Tus plegarias para él son muy importantes y siempre las escucha y cuando menos te lo esperes serán realizadas.
Sé consciente de que cuando le pides algo a Dios desde la fe debes tener paciencia, porque aunque tarde llegará aquello que solicitas. Solo que tus ruegos se harán efectivos en el momento que el Señor considere que es más adecuado para que eso suceda.
En ocasiones, puede parecer frustrante y desesperante porque por mucho esfuerzo que pongas porque todo vaya bien y por mucho que reces nada cambia. ¡Pero nunca te debes hundir! Dios siempre está apoyándote y no te soltará de la mano.
Ser impaciente solo hará que empeorar todo, porque te cegará y te impedirá ver la solución a los problemas, y lo que necesitas es ver las cosas desde otra óptica. Es por ello que la fe en Dios es más que fundamental. Deja a un lado los factores externos, dado que estos solo harán que confundirte aún más. Confía en el Señor y en tu alma. Es ahí donde reside tu felicidad.
Tener fe te hará llegar lejos
Cuando estés orando, debes realizar tus plegarias desde la máxima convicción, con toda la esperanza del mundo y con mucha fe. Este es el único camino para poder desbloquear el temor que puedas estar experimentando y el dolor de tus emociones. Cuando rezas y te comunicas con el Señor, estás demostrando que estás convencido en su poder y en que él te escucha y da cobijo.
Siempre ten presente que Dios es muy bondadoso y que desea lo mejor para ti. Eso implica que seas feliz, que tus sueños se cumplan y que no te falte nada. Por ello, siente su presencia divina en tu día a día porque él está presente contigo.
Haz el ejercicio de tranquilizarte, respirar e inspirar, y esto ayudará a que tu mente se aclare y pueda ver las cosas con mayor claridad. Así, será más fácil que puedas ver soluciones a tus problemas, y que sientas la conexión y el amor que Dios tiene para ti. Ten en cuenta que las cosas que van pasando durante tu camino son precisas para que evoluciones y aunque no lo creas cuando le pides algo a Dios desde la fe debes tener paciencia, porque aunque tarde llegará.
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Para finalizar en el siguiente vídeo puedes ver una reflexión para que seas consciente de que todo llega a su debido tiempo.
