El mareo es uno de los síntomas clásicos de la laberintitis, una inflamación que afecta al laberinto, una parte del oído responsable del equilibrio. Pero no es solo debido a la laberintitis que una persona puede sentirse mareada. Conoce cuáles son las otras posibilidades.
Síndrome de Menière
El Síndrome de Menière ocurre cuando hay distensión en el compartimento del oído interno donde se encuentra el líquido del laberinto, pero no es lo mismo que laberintitis, todo y que afecta a la misma región.
Las causas pueden ser alergias, enfermedades autoinmunes, enfermedades crónicas y problemas de metabolismo. Los síntomas, además de los mareos, son vértigo, disminución de la audición y zumbidos en el oído.
No hay cura, pero sí un tratamiento para disminuir las crisis y los síntomas. El facultativo que lo prescribe es el otorrinolaringólogo.
Hipoglucemia
Cuando una persona tiene niveles bajos de azúcar en sangre, uno de los síntomas es el mareo, además de tener malestar, sensación de vahído, sudores, debilidad y temblores. La hipoglucemia es más común en pacientes prediabéticos o diabéticos que no reciben un tratamiento adecuado. Durante un ataque, se recomienda comer un carbohidrato simple para elevar rápidamente los niveles de azúcar en sangre.
Anemia
Cuando la cantidad de hemoglobina en la sangre es demasiado baja, este un signo de anemia. El mareo es uno de los síntomas, que se acompaña de malestar, palidez, cansancio excesivo y debilidad.
Otros síntomas de anemia, que están presentes más allá de la crisis, son las uñas débiles, el cabello débil, dificultad para concentrarse, dolor muscular, falta de apetito, dificultad para respirar, ritmo cardíaco acelerado, presión arterial baja, calambres, problemas renales y disminución de la libido.
Si notas algunos de estos síntomas, es recomendable que acudas al médico para hacerte un análisis de sangre para obtener el diagnóstico correcto y comenzar a tratar la enfermedad lo antes posible.
Cambios o alteraciones de la presión arterial
No es necesario tener un problema de presión arterial para sufrir algún cambio en la presión arterial. Esto puede suceder en días muy calurosos, después de una ducha muy caliente o de una intensa actividad física. Asimismo, al levantarse muy rápido.
Siempre que la presión sea demasiado alta o por debajo de 90 x 60, pueden aparecer los mareos, además de visión borrosa, debilidad, somnolencia y dolor de cabeza. Lo mejor es acudir a la farmacia a chequear la presión arterial y, si los síntomas son frecuentes, debes acudir al médico para saber si tienes hipertensión e iniciar tratamiento.
Problemas cardíacos
Los síntomas como mareos, dolor en el pecho, hinchazón de las piernas y dificultad para respirar pueden indicar una afección cardíaca que hace que el corazón tenga dificultades para bombear sangre para todo el cuerpo. Si percibes estos síntomas, agenda una cita con un cardiólogo.
Medicamentos
Muchos medicamentos tienen efectos secundarios, los cuales sienten algunos pacientes. Si estás tomando medicamentos para las convulsiones, antidepresivos, antihipertensivos o sedantes, puedes experimentar mareos y sensación de debilidad.
Conversa con el médico que te prescribió el fármaco para que vuelva a evaluar la dosis. Nunca dejes de tomar el medicamento ni cambie la dosis por tu cuenta, ya que los efectos podrían ser mucho peores.