En el mundo no hay una persona igual a a la otra, ni los gemelos lo son. Estos siempre tienen una característica que los diferencia, por no hablar de su carácter y manera de ser. Dicho esto, es hora ya de que la gente entienda que cada uno es como es y que de debe aceptar a las personas, y no apartarlas y menospreciarlas, y mucho menos por su color de piel, algún rasgo que tengan o alguna condición que padezcan. Conoce, a seguir un caso que te enternecerá el corazón y que no debería ocurrir jamás. Critican y discriminan a un niño de 8 años por el color azul de sus ojos.
Critican y discriminan a un niño de 8 años por el color azul de sus ojos en Etiopía
Es un durísimo titular. Pero, por desgracia, es un realidad. En la población de Jinka, al sur de Etiopía, critican y discriminan a un niño de 8 años por el color azul de sus ojos. Abushe destaca del por esto, en una sociedad donde no es habitual que haya personas con esa tonalidad de ojos tan intensa como la de él.
Todo y que el niño es una ternura y bellísimo, no es común ver a gente con los ojos azules en África. Tanto es así, que a los que nacen con los ojos de este color los desprecian al considerarlos albinos.
Las críticas y el rechazo que padece Abushe no solo son de desconocidos, incluso personas de su propia familia lo discriminan desde que era bien pequeñito. A esto hay que sumarle que ha sufrido agresiones de otros críos, y que lo han privado de tener las mismas oportunidades que otros pequeños de su misma edad por este desorden congénito que afecta a 1 persona de cada 300.000.
El síndrome de Waardenburg
El desorden de Abushe es conocido con el nombre de síndrome de Waardenburg. Este hace que el individuo nazca con la tonalidad de los ojos azulada, además de un brillo característico, y un determinado nivel de sordera.
No obstante, dependiendo de dónde llegue al mundo la persona, puede que lo peor de todo es que le ocurra la misma situación que a Abushe, es decir que te discriminen y te excluyan. Es importante tener en cuenta que muchas poblaciones tienen la creencia, totalmente equivocada, que las personas con este síndrome viven con el mal dentro de su cuerpo y que sufren de maldiciones.
El pequeño, en la actualidad, vive con su abuela en una cada de madera y adobe. Estos perdieron todo lo que tenían en un incendio y tuvieron que empezar de cero, por lo que cuentan con lo básico. Todo y que cuando llegó al mundo sus padres creyeron que era ciego, nunca pensaron que era defectuoso o malvado. Lo que ocurrió es que por falta de recursos económicos no tuvieron la posibilidad de que le diagnosticaran el síndrome.
Pero, a diferencia de lo que la comunidad piensa, para los padres del pequeño, que este tenga los ojos azules es un don con el que Dios le bendijo. No obstante, para el niño el mejor regalo que tiene es una pelota roja que pudo salvar del incendio de su casa.
Todo el mundo es igual
Abushe es muy fan del futbolista argentino del F. C. Barcelona Lionel Messi. Este siempre que puede ve los partidos del crack de la albiceleste. Según el pequeño, él es igual que Messi, por el hecho de que no es como los otros.
Cuando el crío se sienta a ver el fútbol, su cara se ilumina con una sonrisa que enamora a cualquiera. Para él, el hecho de ser distinto es algo especial y no lo considera como un problema.
Es increíble que mientras que un niño pueda ver la belleza en ser diferente, los demás lo consideren algo malo y se tengan que ensañar con él. Ojalá este tipo de situaciones paren algún día.
Lee también: Películas y documentales de Netflix que te ayudarán a entender mejor el racismo
Para finalizar, puedes conocer más datos sobre el síndrome de Waardenburg en el próximo vídeo.