Los tiempos de crisis son normales. Las crisis las tienen todos los seres humanos, incluso antes del primer año de edad, y continúan ocurriendo durante toda la vida. Por lo tanto, una pareja también atraviesa varias crisis mientras vive una relación a largo plazo.
Muchas veces, la crisis de una pareja está motivada por la crisis que está atravesando uno de ellos y esta termina afectando al otro. Conoce cuáles son estas crisis y prepárate para superarlas cuando aparezcan en su casamiento.
La crisis del 1 er año
Tras unos meses de relación, viendo solo las cualidades de la pareja e imaginando cómo será el futuro con esta, la pareja llega a la primera crisis.
Esta crisis ocurre entre el primer y el segundo año de noviazgo, cuando se rompe el encanto y empieza a aparecer la realidad de los hechos.
Comienzas a notar más los defectos del otro por vivir causa de la convivencia y necesitas decidir si quieres aceptar a la persona como es o si quieres pasar a otra.
Para hacer un esfuerzo y superar esta crisis, es necesario recordar que tú también tienes defectos que pueden resultar desagradables a los ojos de tu pareja. Entonces, es importante reflexionar sobre si las cosas buenas de la relación superan a las menos buenas para seguir adelante juntos.
La crisis de los 7 años
Esta crisis no tiene por qué ocurrir exactamente en los 7 años de noviazgo o matrimonio, ya que dependerá de cómo funcione o sea cada unión.
No obstante, es esa crisis en la que los novios necesitan decidir si se van a casar y vivir juntos, y los casados empiezan a pensar en tener hijos, cambiar de trabajo o comprar una casa. En resumidas cuentas, hacer mayores inversiones.
En este momento puede haber un conflicto de intereses entre la pareja, que lleva mucho tiempo junta. Mas, ambos no siempre se sienten preparados para dar el siguiente paso y es importante entender las necesidades del otro para que nadie se sienta obligado a estar en esa relación.
La crisis de mediana edad
Esta es una crisis bastante conocida, pero se habla de una crisis individual cuando una persona empieza a sentirse mayor, dado que está dejando atrás los 30 y tantos.
Resulta que, para una pareja, pocos cosas son individuales. Una crisis como esta, por ejemplo, acaba afectando la relación.
Entonces, la solución debe ser en dos etapas: la persona en crisis debe entenderse a sí misma y la pareja debe hablar para que uno entienda por lo que está pasando el otro y ambos sean capaces de respetar esta fase.
El problema es que, con una crisis de la mediana edad puede llegar el deseo de sentirse libre y joven de nuevo, hacerse tratamientos estéticos, ser deseado por otras personas y vivir nuevas aventuras. La pareja debe hablar de estos deseos, sin fingir que no existen.
Para muchas parejas, darse un tiempo y separarse puede ser una gran solución. Así, cada uno podrá reflexionar a solas sobre lo que está pasando, evitando peleas innecesarias.
Crisis del nido vacío
Finalmente, esta es la crisis que se produce cuando los hijos crecen y abandonan la casa de sus padres, ya sea para estudiar en el extranjero, trabajar o formar su propia familia.
Después de tantos años ocupados con las necesidades de sus hijos, la pareja se vuelve a encontrar sola y puede haber una duda de cómo vivir la vida a partir de de ese momento.
En este momento es crucial sentirse bien con la pareja de mucho tiempo, ya que los dos vuelven a estar solos, y aún hay muchas cosas esperando para disfrutar juntos.
