La saliva es un fluido líquido que todo el mundo tiene. Este es de reacción alcalina compleja y presenta un aspecto viscoso. Son las glándulas salivales las que lo fabrican en la cavidad bucal y está implicado en la primera fase de la digestión. Todo y que es algo natural en las personas hay ciertas cosas que desconoces de la saliva y es interesante que sepas. Descubre, a seguir, cuáles son.
Cosas que desconoces sobre la saliva
Puede que alguna vez te hayas levantado con la boca seca y con unas inmensas ganas de beber agua. Quizás creas que eso se debe a que dormiste con la boca abierta o que a que comiste alimentos muy salados para cenar. Sin embargo, debes saber que esas no son las razones, todo y que dichos motivos pueden agravar la situación.
Lo que pasa es que la producción de saliva va cambiando durante el día, y por la noche se fabrica menor cantidad.
Además de este detalle, según explica el Gordon Proctor, profesor en biología salival del King’s College de Londres, otras cosas que desconoces sobre la saliva y que debes tener en cuenta son:
Mucha producción
Cada individuo genera ente 1 y 2 litros de saliva por día. Esta es la misma cantidad, aproximadamente, que el organismo pierde de líquido por medio de la orina diariamente.
¿La saliva es pura agua?
Casi. El 99% de la saliva está compuesta de agua. No obstante, también contiene hormonas como la melatonina, la testosterona y el cortisol. Asimismo, en esta se hallan minerales como es el caso del calcio, electrolitos, además de componentes antibacterianos.
Huellas genéticas
La saliva contiene células humanas, que surgen del desprendimiento del revestimiento de la boca. En esta se puede encontrar el ADN de las personas. Es por ello que para saber si dos personas son parientes, se puede sacar una muestra de saliva, ya que en esta hay huellas genéticas.
Cabe destacar la presencia del ácido ribonucleico (ARN) en la saliva, el cual facilita el traslado de la información genética.
Hay salivas diferentes
Puede sonar curioso, pero no todas las salivas son iguales. Es más, existen 3 tipos, las cuales se originan en 3 zonas de las glándulas salivales.
De acuerdo con el portal Doctor Adrian Cormillot, la Academia de Otorrinolaringología de los Estados Unidos distingue entre las parótidas. Estas están localizadas próximas a los dientes superiores y humedecen los alimentos cuando estás masticando.
Por otro lado, se encuentran las submandibulares. Estás están debajo de la lengua. Su función es la de generar una saliva más pegajosa, la cual sirva para proteger la boca mientras se come.
Ya por último, las sublinguales tienen un papel parecido, pero se ubican en el piso de la boca.
Cabe la posibilidad de enfermarse
Cuando las glándulas salivales no trabajan correctamente, existe la posibilidad de que la persona padezca inflamación, dolor y/o fiebre.
Además, el mal funcionamiento de las glándulas puede generar enfermedades como la sialorrea, es decir, un exceso de producción de saliva.
Otro problema que se puede presentar es el cálculo de la glándula salival, es decir, el taponamiento de los conductos de las glándulas ocasionado por los minerales.
Por otro lado, también se puede dar el caso de que ocurran infecciones en la boca, así como problemas a la hora de hacer la digestión.
Igualmente, es importante tener en cuenta que la saliva juega un gran papel a la hora de proteger los dientes y reducir las posibilidades de desarrollar infecciones como las úlceras o aftas, así como dolencias en las encías.
Fuente: Doctoradriancormillot
Para acabar, en el próximo vídeo se explica por qué la saliva es la clave de la salud.