¿Cuántas cosas tienes dentro de tu ropero a penas ocupando espacio, pero que no sirven en tu rutina? Entonces, todo lo que pensaste ahora puede salir de tu armario.
No significa que debas tirar todo, vender o donar. Algunas cosas de valor emocional se pueden guardar en una caja, en otro lugar.
La idea es hacer espacio en tu armario para dejarlo más aireado y organizado, y así aportar más practicidad a tu día a día, a la hora de vestirte.
1. Calcetines y guantes sin par
Si siempre abres el cajón, miras ese calcetín o guante que no tiene par y nunca lo usas, es hora de deshacerte de esa prenda. Será más útil para quitar el polvo de los muebles que si lo dejas solo en tu cajón.
2. Ropa incómoda
Siempre está ese abrigo que te da picor, ese cuello muy apretado, una blusa que siempre que te la pones se cae el tirante hacia un lado. Si nunca la usas, sácala de allí. En ese caso, no la volverás a usar. Por lo tanto, donarla sería una buena opción.
3. Pantalones que ya no te sirven
Pantalones, shorts, faldas… ¿Dejaron de servirte? Incluso puedes dejarlos en su armario como recordatorio de que deseas perder peso para poder volver a usarlos. Pero no te engañes. No es así como decidirás adelgazar. Puedes guardar estas prendas en una caja separada para cuando alcances tu objetivo. Después, colócalas de nuevo en el ropero.
4. Prendas rasgadas y agujereadas
A menos que uses estas prendas con frecuencia para estar por casa, no hay ninguna razón por la que deban ocupar espacio en tu clóset.
5. Cosas duplicadas
Algunas piezas son tan buenas de usar que te gusta tenerlas duplicados para ponerte una mientras que la otra está sucia. Pero, si no es el caso, vende o dona la prenda duplicada, ya que una es más que suficiente en tu vida.
6. Regalos que no te gustan
Si te perdiste el período de devolución de una prenda que te regalaron y no te gustó, no es en tu guardarropa donde debería quedarse, a menos que estés tratando de convencerte de que tal vez te gusta. Dásela a alguien, ya que puede agradar a otra persona.
7. Prendas con apego emocional
Hay prendas que son verdaderos recuerdos afectivos. Esto es realmente fantástico, pero si es ropa que no usas con frecuencia, busca un rincón bien cuidado para mantenerlas protegidas, en lugar de dejarlas expuestas en el armario.
8. Prendas compradas por impulso, que no tienen nada a ver contigo
¿Alguna vez te enloqueciste y compraste una prenda o complemento que no tiene nada que ver con tu estilo? Si es así, busca a alguien a quien le guste y regálasela.
9. Ropa que no usas hace más de 6 meses
¿Han pasado dos temporadas y no has usado determinadas prendas, ni tienes pensado hacerlo? Algunas sabes que no las usarás a corto plazo. Entonces, lo que es mejor donarlas. Aquellos que amas, pero que no tuviste la oportunidad de usar, guárdalas en una caja organizadora para hacer espacio en el ropero.
