Existe una gran polémica sobre el uso de la correa para niños. Algunos dicen que es una cuestión de seguridad y practicidad, otros no están de acuerdo. Mira un poco más sobre este aparato y crea tus propios argumentos.
La llegada de un niño es un momento de gran alegría. La casa parece estar renovada de energía, la familia se reúne esperando y la ansiedad se apodera. Estas emociones son muy fuertes, e incluso, si no es el primer hijo, siempre hay una expectativa sobre cómo será ese niño.
Piensa en la infancia. Si tienes hermanos, es muy fácil ver cómo cada niño es de alguna manera. Incluso con la misma educación y cuidado, los niños crecen de diferentes maneras y se comportan de diferentes formas. Esto está claro para los hijos para aquellos que se han convertido en padres, y aún más para los abuelos con aún más experiencia.
Ya sean más quietitos y obedientes o más traviesos, ellos acaban adaptándose a la linda y pequeña mochila que brinda más control a los padres. Sin embargo, elimina parte de la libertad y reduce el campo de acción del niño.
La correa para niños: ¿sí o no?
Mira algunos aspectos positivos y negativos del uso y toma tu decisión. Recuerda que cada familia tiene sus particularidades y que lo mejor para una no siempre es para la otra.
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