El kéfir es una leche fermentada que se la conoce como yogur búlgaro porque se parece en su aspecto al postre blanco, aunque contiene más probióticos. Tiene un color más amarillento y su textura constituida a base de pequeñas bolas es gelatinosa y algo elástica. Entre sus beneficios, los más conocidos son que mejora la digestión y reduce el estreñimiento. No obstante, es importante conocer las contraindicaciones del kéfir para que su consumo no sea contraproducente.
Peligros y contraindicaciones del kéfir
Este alimento tiene algunos posibles efectos adversos, aunque se suelen incrementar más en aquellos que son caseros que en los que se adquieren en los supermercados porque los primeros están más concentrados. Las contraindicaciones del kéfir son las siguientes.
Modifica el efecto de los fármacos
Entre las contraindicaciones del kéfir la más conocida es que puede afectar a la absorción de varios medicamentos. Por eso, si se está bajo algún tipo de tratamiento farmacológico lo más adecuado es consultar primero a un especialista.
Afecta a la coagulación
Este alimento es posible que afecte a la coagulación de la sangre, por lo que si se toma alguna medicación o se tiene alguna afección relacionada con eso es mejor abstenerse de ingerirlo.
No apto para estómagos sensibles
Si bien es un producto que debería ayudar a la digestión, las personas con estómago sensibles pueden mostrar algunos síntomas adversos al consumo de kéfir tales como como diarrea, malestar abdominal o hinchazón. En el caso de consumirlo y sentir alguna molestia es mejor abstenerse.
Puede aumentar las infecciones
El kéfir está constituido, entre otras cosas, por bacterias y levaduras vivas. Por ello, su consumo puede aumentar la probabilidad de contraer infecciones si a la vez se toma algún medicamento que disminuye la acción del sistema inmunológico.
No se debe consumir si se está bajo tratamiento con inmunodepresores
Este tipo de tratamiento se suele indicar en caso de trasplantes para evitar el rechazo del cuerpo al nuevo órgano o para enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide. Como sucede en el caso anterior, las defensas bajas en combinación con el kéfir puede tener consecuencias negativas.
¿Cuánto kefir tomar al día?
En el caso de ya estar acostumbrado, se recomienda ingerir, aproximadamente, 170 ml. diarios. No obstante, en los primeros tiempos en los que se consume no es aconsejable tomarlo en grandes cantidades. Es mejor beber un poco al día (100 ml.) o 4 veces a la semana y aumentar la dosis de forma paulatina.
Cuidados a tener
El kéfir no tiene resultados definitivos sobre los niños de entre 1 y 5 años. Por eso, se aconseja primero consultar al pediatra si se quiere incorporar este alimento a la dieta de estos.
Como contiene caseína, las personas con intolerancia a esta proteína es probable que sufran algún síntoma ante la ingesta de esta bebida. En el caso de padecer cualquier síntoma lo mejor es dejar de consumir kéfir y acudir a un médico si persiste el malestar.
Ten en cuenta que la información brindada en este artículo es expositiva y en ningún caso sustituye a una consulta médica.
Si quieres conocer más sobre el kéfir, en este vídeo te resumen todos sus beneficios.