Si la falta de una sustancia en el organismo puede acarrear diferentes problemas de salud, su ingesta excesiva también lo puede hacer. Un claro ejemplo para demostrar esto es el aumento del consumo de yodo. Esta práctica también puede llegar a perjudicar seriamente al organismo. Es por eso que las autoridades y los sanitarios han dado la voz de alarma en algunas partes del mundo.
El consumo de yodo en exceso puede ser muy dañino para la salud
El pueblo colombiano es uno de los que durante años, por diversas razones, sufrió una escasez de yodo a nivel general. Sin embargo, esa situación se ha revertido y ahora están experimentando un consumo de yodo desmesurado. En parte, la culpa es por una ingesta elevada de sal, la cual triplica la cantidad aconsejada.
Se debe tener en cuenta que tanto el déficit como el superávit de esta sustancia perjudica la glándula tiroides, lo que puede desembocar en varias enfermedades. Algunas de ellas pueden ser metabólicas. Asimismo, esta situación puede incrementar las chances de tener cáncer.
Según la Asociación Colombiana de Endocrinología, la deficiencia de yodo en el organismo se produce cuando la persona tiene menos de 100 microgramos de yodurias por cada litro. Por su parte, cuando esta cantidad supera los 300 se habla de que está por encima del nivel adecuado.
En palabras recogidas por El Tiempo, Iván Darío Escobar expresidente de la Asociación Colombiana de Endocrinología y representante en Colombia de la Red Global de Yodo (IGN), “en todos los grupos de edad se observan niveles preocupantes de yodurias, lo que hace inferir que el consumo de este elemento está desbordado si se tiene en cuenta que por la orina se elimina el 90 por ciento de lo que la gente ingiere”.
Para demostrar que el consumo de yodo es inadecuado, Escobar se basa en la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (Ensin 2015). En esta se evidencia que el 63,8% de los pequeños entre 1 y 4 años presentaban un 365 mcg/L de promedio. Por otro lado, el 75,2% de los niños de entre 5 a 12 año tenían 406 mcg/L. Por último, el 70,5% de las féminas en contenían el 379 mcg/L.
Consecuencias de la ingesta de yodo
En el caso de que se tome menos yodo del preciso, las personas pueden experimentar astricción, cansancio, engordar, dolor generalizado, depresión, piel seca y problemas cardiovasculares. Esto se debe al surgimiento del hipotiroidismo y el bocio.
Por su parte, si el consumo de yodo es elevado puede producirse un incremento del tamaño de la glándula. Asimismo, una hinchazón en esta que haga que la bloquee dando lugar al hipotiroidismo subclínico. Otro de los problemas que puede aparecer es el hipertiroidismo temprano.
El efecto Wolff Chaikoff, la Hashimoto y la posibilidad de que surja un tumor papilar de las glándulas son otras de las enfermedades que pueden surgir si se consume mucho yodo.
Conoce aquí unos tipos de sal y sus propiedades.
Para finalizar, en el próximo vídeo tendrás la posibilidad de descubrir para qué sirve el yodo en el organismo.
