Existen pimientos de muchas variedades, y unos de los más consumidos son los pimientos verdes. Estos tienen un papel protagónico en muchos hogares, por lo que muchas veces se compran de más y tienden a deteriorarse. Así como usted puede aprender a conservar ajos por más tiempo, aprenda en este artículo a conservar pimientos verdes de la mejor manera y sáqueles todo el provecho posible.
5 consejos para conservar pimientos verdes
Seleccionar los pimientos adecuados
Antes que nada, asegúrese de elegir pimientos adecuados. Por ello, cuando esté haciendo sus compras, evite los pimientos golpeados. Prefiera aquellos en los que la piel esté firme y uniforme. En caso de que compre algunos que estén lastimados, úselos inmediatamente.
Para su uso en corto plazo
Si usted piensa usar los pimientos verdes en el corto plazo, lo mejor es que los guarde en el cajón de las verduras del refrigerador. Allí mantendrán la temperatura ideal sin quemarse por el frío. El plazo máximo de duración, siempre que se haya adquirido en buenas condiciones, es de 5 días aproximadamente.
Para su uso en el largo plazo: congelación directa
En este caso, usted puede congelar los pimientos, pero debe aplicar algunos trucos. Sepa, sin embargo, que aprovechará su sabor, pero no su textura, ya que la congelación la transforma. Corte los pimientos, retire las semillas y sepárelos en bolsas plásticas herméticas o envases. Lleve al congelador.
Para su uso en el largo plazo: escaldar y congelar
Esta es la opción que más recomendamos, ya que permite conservar todos los nutrientes y el sabor. Suele llamarse también “blanqueamiento”. Corte también los pimientos y retire las semillas. Entre tanto, ponga agua a calentar. Justo antes del punto de ebullición, vierta los pimientos en el agua y déjelos escaldar por unos 2 minutos. Pasado ese tiempo, escúrralos en un colador y llévelos bajo el chorro de agua fría para detener la cocción. Luego, retire el exceso de agua, séquelos con un trapo bien limpio y almacene en bolsas herméticas para congelación.
Deshidratación
Otro método para conservar los pimientos verdes es la deshidratación. Puede hacer este proceso con la ayuda de un deshidratador casero. Para ello, lo que debe hacer es limpiarlos primero, cortarlos y retirarles las semillas. Luego, simplemente lleve a su deshidratador y siga las instrucciones del fabricante.
También puede secarlos en el horno común a fuego mínimo por unas horas. Vigile periódicamente el estado de sus pimientos. Cuando hayan secado, en cualquiera de sus procedimientos, usted puede llevarlos a la licuadora y triturarlos para tener siempre a la mano un buen aliño.
Si quiere conocer otras formas para conservar pimientos verdes, consulte el siguiente vídeo:
