Los ajos son los grandes aliados de toda buena cocina. Sin embargo, algunas veces pasan mucho tiempo sin llegar a usarse y tienden a secar. Por ello, es importante aprender diferentes formas para conservar los ajos que permitan aprovechar todo su sabor y propiedades de acuerdo al uso que se desee darles.
7 formas de conservar los ajos por más tiempo
Hay más de un modo de conservar los ajos. Tome en cuenta el uso que piensa darle a este alimento y, según esto, decida la mejor forma.
Una buena conservación dependerá, por supuesto, del estado en que se encuentre el ajo a la hora de comprarlo. Un ajo adecuado para conservación será aquel que esté fresco. ¿Cómo saberlo? Muy simple. Cuando vaya al mercado, escoja el ajo que esté firme, con la piel seca y sin brotes. El ajo no debe estar arrugado por ninguno de sus lados, así como tampoco debe estar suave, ya que esto es un indicador de que se ha pasado su tiempo.
Almacenar ajo natural
En primer lugar, los bulbos de ajo deben estar bien secos. En caso de que no sea así, colóquelos en un lugar oscuro para que sequen.
Si quiere tener ajo natural y conservarlo de la mejor manera posible, no lo lleve a la nevera. El ajo fresco requiere guardarse en bulbo, estar en temperatura ambiente y en un espacio debidamente ventilado. Puede colocar el bulbo en una cesta que permita que airee bien. Evite a toda costa separar los dientes, así como guardar el ajo en frascos cerrados y refrigerarlos.
Sabrá que el ajo debe ser descartado cuando sus dientes comiencen a ponerse suaves o cuando surjan brotes.
Conserva de ajo en aceite de oliva
Esta preparación requiere de que el ajo se conserve en el refrigerador para evitar acumulación de bacterias. La preparación es muy simple: pele todos los dientes de ajo y colóquelos dentro de un frasco de vidrio. Hecho esto, vierta aceite de oliva en el frasco hasta cubrir los ajos totalmente. Almacene en el congelador y, siempre que los necesite, use una cuchara para retirar los dientes que vaya a usar, vuelta a tapar y a congelar. No se preocupe que el aceite no se congelará.
Pasta de ajo en aceite de oliva
Se trata de una variación de la receta anterior. En una licuadora mezcla una parte de ajo por con dos partes de aceite de oliva. Vierta la mezcla en un envase de vidrio con tapa hermética y lleve al congelador. Así siempre tendrá ajo para untar.
Conserva de ajo en vino o vinagre
Esto es lo que se llama un encurtido y hace que el ajo dure hasta 4 meses refrigerado. Simplemente pele los dientes de ajo, póngalos en un envase de vidrio y cúbralos con vinagre blanco o vino tinto o blanco. Cierre el frasco herméticamente y guarde en el refrigerador. Si lo desea, puede aderezar el encurtido con una hoja de laurel o hierbas secas. Cuando lo haga, recuerde sacudir el frasco una vez que lo haya cerrado para que las hierbas penetren todo el contenido.
Ajo seco
Para este caso use solo dientes de ajo grandes, gruesos y firmes. Póngalos en la bandeja de un deshidratador siguiendo las instrucciones del fabricante y listo. El ajo estará listo cuando se haga crujiente.
Si lo que tiene es un horno común, entonces coloque los dientes de ajo picados por la mitad en una bandeja y llévelos a hornear a 60º C por dos horas. Luego, de ese tiempo, disminuya ligeramente la temperatura a unos 54º C y deje por un tiempo más hasta alcanzar la textura deseada.
Sal de ajo
Aproveche el ajo seco para esta preparación. En un procesador de alimentos o picatodo, coloque 4 partes de sal y 1 parte de ajo seco. Triture y listo. Almacene en un frasco pequeño y en un lugar seco y oscuro.
Ajo congelado
Algunas personas acostumbran congelar el ajo sin tratamiento de conservación previa, aunque otras personas consideran que esto les cambia el sabor y la textura. De cualquier manera, es posible hacerlo. Puede guardar los dientes de ajo pelados o sin pelar en bolsas plásticas herméticas o en papel de aluminio. Retire solo los que necesite cada vez. Si lo desea, también puede picar los ajos y separarlos en saquitos.
Consejos finales
Son muchas las formas de almacenar el ajo. Lo único que usted debe tomar en cuenta es que si usa el método con aceite de oliva, siempre deberá congelar la conserva, ya que al aire libre el aceite de oliva no podrá evitar la oxidación del ajo y pueden salir bacterias.
Piense siempre en su economía y tiempo en la cocina, así como el ajo, también puede conservar el tomate o cualquier otro vegetal. Los productos elaborados también pueden mantenerse durante un largo periodo, conserve el queso, jamón o embutidos.
Observe otros métodos para conservar los ajos en el siguiente vídeo: