Cuando no puedes o no quieres contratar a un profesional para que haga la limpieza semanal, y tu rutina está llena de compromisos y actividades, necesitas encontrar formas de mantener tu hogar en orden sin enloquecer. La buena noticia es que hay una forma. Descubre cuál es con los próximos consejos.
1. Limpia un poco cada día
Cuanto más desorden y suciedad acumules, menos ganas tendrás que empezar a limpiar y organizar. Entonces, haz un poco al día. En 1 o 2 horas al día puedes organizar varias cosas, y lo que se haga cada día depende de lo que sea más necesario para ti.
Puedes limpiar una o dos habitaciones al día o puedes separarlas por tareas: barrer y secar, quitar el polvo, limpiar baños, limpiar cristales y espejos.
Así es más ligero, más rápido y podrás mantener la casa organizado toda la semana. Organízate para hacer de todo de lunes a viernes y tómate el fin de semana libre, ¡porque te lo mereces!
2. Divide las tareas entre las personas de la casa
No hagas todo tú solo/a. Si vives con más personas, cada uno puede contribuir de alguna manera, incluso los niños con tareas sencillas, como guardar los juguetes todos los días, doblar la ropa y ponerla en el armario, mantener los zapatos en su lugar, poner la ropa sucia en el cesto y guarda la loza.
3. Sábanas y toallas del baño
Para agilizar la rutina y no renunciar a ese desánimo al final del día, las camas deben estar hechas justo después de levantarte de la cama. Es una forma de mantener las habitaciones organizadas y esto aporta más bienestar después de un día agotador.
Con las toallas de baño, lo mismo: nada más ducharte, estas colgarse en el tendedero para que se sequen antes del próximo baño. Este es un detalle, pero marca la diferencia tener una toalla seca y fragante a la hora de ducharse y descansar.
4. Fregadero y lavabo
Las pilas de toda la casa se pueden limpiar y organizar cada vez que se usen, incluso enseñar a los niños este hábito. Después de cepillarte los dientes para dormir, limpia el lavabo del baño con una esponja rápida y coloca todos los productos en su sitio.
En la cocina, cuando hayas terminado de lavar los platos, pasa la esponja limpiadora por todo el fregadero con detergente. Después seca y listo. Las pilas estarán siempre en orden, de forma rápida, sin acumular ni residuos ni manchas.
5. Inodoro
Al final de la semana, ¿el baño es una desgracia en tu casa? No esperes hasta que se vea así. Crea una regla para todos en la casa: después de hacer número dos, cada persona debe rociar un poco de desinfectante y cepillar el interior del inodoro.
Esta es una tarea que te quita menos de 5 minutos, pero que ayudará mucho a mantener siempre el váter limpio y con fragrante, además de crear un muy buen hábito de higiene personal para cuando tus hijos usen el baño fuera de tu casa.
6. Organiza la ropa
La ropa tirada por el piso, sobre la cama y creando una montaña en el perchero hace que la estancia se vea muy desordenada e incluso más sucia de lo que realmente está. Entonces, al menos cada dos días, antes de irte a la cama, guarda la ropa, separa lo que es para lavar y dobla las que aún se pueden usar antes del lavado solo para crear una apariencia más ordenada y no pierdas el tiempo buscando qué ponerte.
7. Ten cajas para organizar todo
Las cajas organizadoras, de varios tamaños y en cada habitación, son el salvavidas. Cada caja debe estar etiquetada para saber qué guardas dentro.
En vez de dejar caer cosas por la casa, cada miembro de la familia sabrá que hay una caja organizadora para todo, incluidas cajas en las encimeras para no perder las llaves, las tarjetas, los mandos y los documentos.
Esto facilita muchísimo la tarea de limpiar cada día, ya que no perderás la primera hora simplemente poniendo todo en su lugar.
