Hacer pasteles, tartas, magdalenas, bizcochos, panquecas y demás dulces es el pasatiempo de muchas personas. Es más, algunas suelen aprovechar los fines de semana, festivos y vacaciones para compartir recetas y la preparación de estos postres con sus familiares, amigos e incluso con los más pequeños de la casa. Sin embargo, es importante no cometer unos errores, que suelen ser más habituales de lo que imaginas, para que el resultado final sea el deseado. Para ellos, nada mejor que poner en práctica unos consejos para que los pasteles siempre te salgan perfectos.
Consejos para que los pasteles siempre te salgan perfectos
Pocas cosas son tan frustrantes como pasar horas preparando una tarta y que luego no quede como querías. Algunas veces es porque por dentro o en el centro queda crudo, otras porque se quema. También puede ocurrir que se pegue al molde, se desparrame todo adentro del horno, quede seco o se baje del medio.
Todos estos problemas pueden acabar una vez que conozcas los consejos para que los pasteles siempre te salgan perfectos. Verás que, a partir de ahora, los bizcochos, además de deliciosos, te quedan perfectos a la primera tentativa.
Leer bien la receta
Quizás pienses que esto es una tontería. Sin embargo, es uno de los errores que más se cometen. Presta mucha atención a todos los ingredientes y cantidades que precisas (pesa todo) y al proceso de elaboración. No te saltes ningún paso.
Es aconsejable que antes de ponerte manos a la obra, leas la receta un par de veces. La primera para saber qué es lo que vas a necesitar, y la segunda para tener la certeza de que cuentas con todos los productos.
Mezclar los ingredientes correctamente
Si no mezclas los ingredientes adecuadamente, lo más probable es que te salgan grumos. Estos, además de afectar a la miga del bizcocho, serán claves a la hora de la torta subir o bajar mientras se hornea.
Dado que el bicarbonato de sodio y el polvo para hornear tienden a apelmazarse cuando se humedece, es bueno tamizarlos junto con la harina.
Asimismo, tienes que limpiar las paredes del bol donde estés entreverando en todo momento. Raspa también el fondo del recipiente, puesto que muchas veces la mantequilla queda pegada, lo que dificulta que se incorpore de forma adecuada.
Hornea con tranquilidad
Como dice el dicho: “las prisas no son buenas consejeras”. Esto también se aplica al horneado. Respeta los tiempos de cocción y no estés abriendo el horno todo el rato. Sino, el pastel empezará a hundirse en el centro por el hecho de seguir crudo.
Si la torta la estás haciendo en un molde de 18 cm. por 24 cm., para que te hagas una idea, no es bueno abrir el horno hasta después de los 30 minutos. Este truco tan solo aplica a los bizcochos que no lleven frutas. Los pasteles con frutas demoran más tiempo en hacerse debido a la cantidad de líquido que estas contienen.
Para ayudarte, enciende la luz del horno para ver cómo está la torta, respeta siempre el tiempo de horneado indicado en la receta, al igual que el de enfriado. Esto quiere decir que no lo desmoldes cuando todavía esté caliente o tibio. Si lo desmoldas antes de tiempo, o se pegará al molde o se romperá el bizcocho.
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Para finalizar, en el siguiente vídeo puedes aprender cómo poner el relleno en los pasteles correctamente.
