Los hechos sucedieron en San Francisco, Estados Unidos. El conductor de Uber, Subhakar Khadka, recogió a las pasajeras y siguió su camino. Cuando se dio cuenta que una de las mujeres no llevaba puesta la mascarilla, este le pidió que se la pusiera, pero la solicitud fue rechazada y la mujer se sintió ofendida.
“Ella empezó a insultarme, a maldecirme, a cuestionar mi masculinidad. Las otras mujeres incluso estaban hablando de dispararme, diciendo que llamarían a sus primos para que me disparasen. Incluso se estaban burlando de mi origen étnico”, dijo Khadka, quien es de origen indio, al canal KABC-TV.
La cámara de seguridad del vehículo grabó todo, incluido el momento en que la mujer que estaba sin tapabocas tose y dice que no le importa. Al fondo, sus amigas se ríen y maldicen al conductor.
Como si eso no fuera suficiente, la mujer arrancó el teléfono celular del conductor del salpicadero y le quitó la mascarilla de la cara. La situación era completamente absurda, un ataque. Desde ese día, Subhakar ya no ha querido trabajar por causa del riesgo.
“Fue insoportable, amenazador. Tuve miedo de perder la vida”, relató Khadka. Esas mujeres fueron violentas y completamente irrespetuosas con el conductor y con su vehículo. Él contó que recibió 120 dólares de la compañía Uber para limpiar el desorden que dejaron las pasajeras en el coche.
El caso fue llevado a la policía, que está investigando. De acuerdo con Uber, la mujer que inició la carrera fue vetada de la aplicación.
