Recientemente, se ha dado a conocer el caso de un hombre de 32 años que se ha dedicado a maltratar a su propio perro sistemáticamente. De nacionalidad noruega, este hombre llegaba al extremo de morder, patear y golpear a su perro con fuerza brutal.
En más de una oportunidad le causó heridas terribles, y nunca llevó a este pobre can hasta el veterinario, ni para atender las heridas, ni para darle los cuidados mínimos como las vacunas que todo perro necesita.
El caso llegó a oídos de las autoridades, de manera que el hombre fue imputado por varios cargos. Uno de ellos fue negligencia. El otro cargo fue el de infringir violencia sobre el animal y causarle altos grados de dolor.
De acuerdo con los informes sobre el caso, el hombre también dejaba a su perro sin compañía durante períodos muy largos de tiempo.
El juicio se llevó a caso recientemente, específicamente el 4 de octubre de 2017, a pesar de que existen denuncias desde el año 2015 contra el personaje en cuestión.
La sentencia le ha conferido a este hombre cruel un período de 21 días de cárcel, más un período probatorio de hasta dos años. Junto a esto, pesa una prohibición de que vuelva a tener mascota alguna durante los próximos 5 años.
Algunos piensan que esta sentencia es demasiado blanda, mientras que otros consideran que es demasiado, y que superponer un perro a la vida humana no tiene sentido.
La verdad es que una persona que es capaz de ser cruel con un animal como un perro, un ser amable y amistoso por naturaleza, desde mi punto de vista, es una persona que lleva en sí el germen de la violencia contra cualquier humano, porque no puede reconocer misericordia frente al débil ni puede valorar el afecto que recibe.
En el siguiente vídeo, usted podrá participar de la reflexión sobre si los animales tienen o no derechos, y qué quiere decir esta declaración:
¿Qué piensa usted?
