El amor que ciertas personas tienen por los animales es increíble. Una bonita historia digna de destacar es la de la pareja de novios que pidió de regalo de bodas croquetas para donar a perros y gatos rescatados. Hay otras personas que aportan su granito de arena haciendo voluntariados para ayudar a cuidar a los animalitos que la gente abandona. Da igual el dinero que aportes o la forma en que lo hagas, lo importante es arrimar el hombre dentro de tus posibilidades. Otro ejemplo de pasión por los animales es el que ha demostrado Paul Steklenski. Este compra un avión para volar por todo su país y salvar a perros que están a punto de ser sacrificados.
Compra un avión para volar por todo su país y salvar a perros que van a ser sacrificados
Paul Steklenski es un veterano del ejército. El mismo, compra un avión para volar por todo su país y salvar a perros que están en riesgo de ser sacrificados. El motivo para practicarle la eutanasia a los animales no es otro que la sobrepoblación que tienen los refugios.
Cuando tenía 45 años, Paul aprendió a volar cuando dejó el ejército. Para él, esto era un pasatiempo, hasta que adquirió un avión por el valor de 65.000 dólares con el objetivo de rescatar tanto a perro como gatos de los refugios.
La iniciativa de Paul, el cual vive en Schwenksville, Pensilvania, Estados Unidos, se le vino a la cabeza tras adoptar a un perro que habían abandonado y se encontraba en uno de estos centros de rescate. Ahí se dio cuenta que lo que deseaba hacer a partir de ese momento era rescatar a esos animales que estaban indefensos.
Lo primero que pensó el veterano del ejército fue conducir hasta los centros de su país en los que matan a los animales, rescatarlos y llevarlos a sitios donde estén seguros y los puedan ayudar a encontrar una familia que los quiera adoptar y darles el amor y cobijo que merecen.
Pero esta idea no le terminaba de cuadrar porque manejando no llegaría tan rápido como era necesario para salvar a los animales que estaban en peligro de ser asesinados. Él era consciente que si lo hacía de otra manera, tendría la posibilidad de salvar más mascotas. Entonces, dado que desde 2013 tenía la licencia de avión, se dio cuenta que volando podría transportar a los animales más rápido y llegar a más puntos de Estados Unidos, y conseguir así su misión de rescatar cuantos más perros y gatos mejor.
La organización de rescate
Desde 2015, Paul estableció Flying Fur Animal Rescue. Esta es una organización para rescatar o salvarle la vida a los animales. La misma ya ha conseguido liberar a más de 700 animalitos.
Podrá ver el tráiler de una película sobre la histório:
Cabe destacar que, diversos de los perros y gatos que rescató la organización habían sufrido maltratos y estaban descuidados antes de llegar al refugio. Para Paul, ver a los animales en aquellos refugios era muy doloroso. Él no concebía la idea de les aplicasen la eutanasia ni conseguía vivir en paz sabiendo la terrible situación de estos seres vivos.
“Cuanto más al sur vas, más hay un problema de superpoblación de mascotas. Es angustioso. Me di cuenta de que podía ayudar a hacer la diferencia al bajar allí, recogerlos y llevarlos a otros refugios”, declaró Paul en palabras recogida por Zoorprendente.
En la actualidad, Paul vive con su mujer Michelle de 46 años. Un día al mes, lo destina entero a volar por refugios de todo el país para salvar a perros y gatos de la muerte. Lo más común es que haga vuelos desde Carolina del Norte a centros de otros estados donde cuenten con una infraestructura y condiciones para que las mascotas encuentren una familia que los adopte. Paul cuenta que el máximo de animales que tuvo un día en la aeronave fue 23.
“El avión es una herramienta que me permite hacer mucho en un día que no podría hacer con un autobús. Es un trabajo muy sacrificado, pero muy gratificante”.
Una anécdota muy curiosa que ha destacado Paul es que cuando arranca el motor del avión, la mayor parte de las mascotas o se duermen o se quedan embelesadas mirando el cielo.
Además del perro que ya adoptó tiempo atrás, la familia Steklenski ahora tiene una perra llamada Layla. Aunque no tienen hijos, los animales les aportan una compañía, un cariño y una felicidad increíbles.
Para finalizar, en el siguiente vídeo puedes conocer dónde y cómo adoptar un perro.
