La sensación o sentimiento de angustia constante pasó a formar parte de la vida de miles de personas con el inicio de la pandemia. Miedos, dudas, cambios de rutina, pérdidas, todos estos son motivos para desestabilizar las emociones y sentir tristeza y ganas de llorar todo el tiempo.
¿Puede ser depresión?
Es común pensar que los síntomas de tristeza y ganas de llorar se deben a la depresión. Es cierto que existe esa posibilidad, la de ser el inicio de un proceso depresivo. Pero ten en cuenta que la depresión es más que sentirse triste. Conoce cuáles son los principales tipos de depresión que existen y compáralo con lo que estás sintiendo.
A pesar de ello, la tristeza y las ganas de llorar todo el tiempo también pueden ser síntomas de otras patologías que se originan a partir de funciones orgánicas. Por lo tanto, no pienses en la depresión antes de ir al médico, hacerte pruebas y recibir el diagnóstico.
Los cambios en la rutina pueden ser el motivo
Este sentimiento de tristeza y ganas de llorar puede provenir de varios factores. El mundo está entrando en el segundo año de la pandemia y la mayoría de la gente ha experimentado al menos un cambio significativo en su rutina. Tan solo uno es más que suficiente para desequilibrar la vida de la gente y provocar estos síntomas.
Cada persona tiene su propia forma de lidiar con estos cambios. Luego, no pienses que eres una persona débil por sentirse así. Si es difícil para ti, aunque tengas que lidiar con pequeños cambios o no sepas de dónde vienen estos sentimientos, lo mejor que puedes hacer es tomar medidas y buscar ayuda antes de sentirte cada vez peor.
Ver a un médico es la mejor opción
Si la tristeza constante y las ganas de llorar están dañando tu rutina, es muy importante que agendes una cita con tu médico. Puede ser con el de médico de cabecera, un psicólogo o un psiquiatra. La sospecha de enfermedades, sin hablar con un profesional, no ayuda en absoluto a librarse de estos sentimientos.
Cuanto antes tengas apoyo médico para comprender lo que está pasando, mejor. Puede que estés sano y no empieces a sufrir depresión, pero algunas sesiones de terapia te ayudarán a comprender tus sentimientos y a sentirte mejor de nuevo.