La oración es el vehículo que permite a Dios obrar en las vidas de quienes le siguen. Es, al mismo tiempo, un acto de comunicación y de adoración. En ella se encuentra consuelo, fortaleza frente a las adversidades y consejos. También es un medio para fortalecer la fe y profundizar en los valores cristianos del espíritu. Aquí podrás conocer cómo rezar de 4 maneras que tal vez no conocías.
Cómo rezar de 4 maneras distintas
Entrar en contacto con Dios no requiere que te arrodilles bajo las luces de colores de un vitral. Puedes hacerlo en el tráfico, mientras te ejercitas o mientras esperas tu turno para ser atendido en le médico o la frutería. La oración toma muchas formas y se produce en infinidad de lugares. Siempre que se acompañe de fe profunda, ésta abre un canal de comunicación con Dios. Para aprender cómo rezar de nuevas formas, sólo abre tu corazón y sigue leyendo.
Cómo rezar en grupo
Aunque orar es un acto individual, muchas personas se reúnen para rezar de forma conjunta. De esta manera, la energía se acumula y se estrechan lazos sociales entre quienes comparten inquietudes e intereses afines. Orar en grupo resulta más animado y fortalece la fe porque permite el acompañamiento e intercambio de experiencias.
Cómo rezar cantando
San Agustín dijo que “cantar es orar dos veces”. El canto es una forma compleja de expresión que funde música con poesía y facilita las manifestaciones colectivas de alabanza. Para los niños, se trata de un recurso pedagógico muy efectivo porque cantando aprenden el evangelio y fijan ideas y conceptos centrales de la fe. Cuando la palabra se hace música es más fácil de recordar. Se graba en la mente con su ritmo pegajoso y permanece ahí por mucho tiempo. Si rezas cantando, no olvides dedicar tu alabanza al Señor.
Cómo rezar escribiendo una carta
La escritura es un medio poderoso para ordenar los pensamientos y darles forma. Seleccionar las ideas y elegir las palabras para expresarlas te obligará a aclarar tus inquietudes y te permitirá revisarlas luego, cuando Dios haya obrado en tu favor. Así no serás presa del olvido y podrás constatar las transformaciones en tu vida. Si escribes una carta a manera de oración, cada palabra debe ser completamente honesta. No olvides agradecer al Señor y pide su intercesión para que guíe todas tus acciones.
Cómo rezar con la mano
Esta forma de oración es ideal para niños que recién se inician en la práctica de la fe cristiana. Cada dedo corresponde un objeto de oración, el cual puede variar dependiendo de tus intereses y de acuerdo con el grado de entendimiento del pequeño. A continuación, se expone un ejemplo de cómo rezar con los dedos de la mano.
El pulgar puede dedicarse a la familia próxima. Con este dedo rezarás por su salud, proyectos y bienestar. Con el índice rogarás por quienes tienen la responsabilidad de dirigir los asuntos públicos, para que lo hagan de buena manera. El dedo medio puede dedicarse a quienes sufren por carencias y enfermedades. Con el anular, puedes orar por aquellos que desarrollan trabajos por el bien común. Reserva el meñique para rezar por ti mismo y por tus necesidades.
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Consejos para rezar más
Son varias las recomendaciones que puedes poner en práctica para aumentar tus oraciones en calidad y cantidad. Comienza por fijar algunos momentos del día y dedícalos a la oración. Muchas personas rezan al despertar y antes de dormir. Otra manera de orar más es meditar sobre salmos o pasajes bíblicos determinados. Selecciónalos y dedícales algunos minutos al día para desentrañar sus significados profundos. Además, puedes consagrar tus acciones a Dios y aprovechar las comidas para agradecer su infinita bondad.
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Errores comunes al rezar
Para que la oración surta efecto, debe ser la expresión genuina de una voluntad de acercarse a Dios. Es un proceso que toma su tiempo y requiere disciplina y autocontrol, cualidades que se alcanzan cometiendo y corrigiendo errores. Siempre que exista la intención de enmendarlos, los fallos pueden servir para retomar el camino de la oración. Lo que sigue son algunas equivocaciones comunes al rezar:
- Permitir que pensamientos ajenos invadan tu mente durante la oración.
- Repetir oraciones de memoria sin esforzarte por comprender su mensaje.
- Medir el tiempo dedicado a la oración como un parquímetro cuenta los minutos de estacionamiento.
- Rezar sólo en tiempos de necesidad y para fines egoístas y mezquinos.
- Impedir que la oración ejerza su poder transformador sobre tu vida.
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Otra forma de oración cargada de un gran poder es rezar el rosario. En el video que sigue podrás conocer de boca del Padre Adolfo los 3 secretos para orar mejor el rosario.
