No hay nada más delicioso que un croissant con café, bien sea en el desayuno o a media tarde. Este pan es uno de los grandes aportes de la cocina francesa al mundo, y como es típico de esta escuela de cocina, se basa en tres claves: mantequilla, mantequilla y más mantequilla.
Aunque siempre asumimos que se trata de algo complicado, realmente no lo es tanto, pero sí es cierto que requiere atención a algunos trucos. En este artículo usted podrá conocer estos trucos para poder preparar croissants en casa. ¡Ponga atención!
Receta de croissants
Lo primero que debemos saber es cómo tratar la mantequilla. Primero, debemos trabajar con mantequilla sin sal; segundo, la temperatura tiene mucha importancia. La mantequilla para el amasado de las capas no puede estar blanda o derretida, pero tampoco puede estar muy endurecida por el frío. Lo ideal es mantener la mantequilla fresca a lo largo del proceso.
Ingredientes
- Harina todo uso: ½ kilo;
- Mantequilla sin sal fresca: 280 gramos;
- Mantequilla sin sal a temperatura ambiente: 40 gramos;
- Leche semidescremada: 140 ml;
- Agua: 140 ml;
- Azúcar en polvo: 55 gramos;
- Levadura de panadero: 11 gramos;
- Sal: 12 gramos;
- Yema de huevo para pincelar la masa: 1.
Preparación
1. Sobre una superficie lisa, preferiblemente de granito, haga un volcán con la harina. En el orifico del volcán vierta la leche delicadamente.
2. Incorpore la mantequilla a temperatura ambiente (40 gramos) junto con el fermento y vaya deshaciéndolos poco a poco. Entre tanto incorpore los demás ingredientes.
3. Luego, en movimientos concéntricos, mezcle pausadamente todos los ingredientes.
4. Cuando los ingredientes se hayan incorporado, inicie el amasado con ambas manos hasta que la masa se haga compacta, firme y homogénea.
5. Haga una bola con la masa y colóquela en un bol con espacio suficiente, tape con papel envolvente y deje leudar por espacio de unos 20 o 30 minutos.
6. Corte dos hojas de papel vegetal para trabajar la mantequilla fresca.
7. En este punto usted deberá cortar la mantequilla fresca en trozos, disponerlos sobre una hoja de papel vegetal y taparlos con la otra hoja.
8. Luego, amase con el rodillo hasta que se cree una capa uniforme de mantequilla semejante a un rectángulo de unos 10 milímetros de ancho y reserve unos minutos en un lugar fresco (debe evitar el calor).
9. Ahora, sobre una superficie uniforme, espolvoree un poco de harina y trabaje la masa ya leudada, extendiéndola con la ayuda del rodillo.
10. Cuando haya logrado una capa fina, coloque encima la capa de mantequilla fresca, la cual quedará en el centro.
11. Pliegue los extremos de la masa sobre la mantequilla como haciendo un sobre en cuatro partes.
12. Extienda nuevamente la masa con el rodillo.
13. Ahora, por unas 5 o 6 veces, usted debe volver a plegar en cuatro partes la masa y volverla a extender, cuidando que la mantequilla permanezca fresca. Si llegara a calentar mucho, puede poner la masa en la nevera por unos minutos antes de continuar (nunca exceder la media hora).
14. En el último plegado de la masa, usted puede cortar los excesos de los laterales y ver las capas que han resultado.
15. Luego, extienda totalmente la masa y haga cortes longitudinales.
16. Sobre esas tiras resultantes, aplique cortes para que formar trozos en triángulo.
17. Enrolle el croissant de la siguiente forma: tome el triángulo por la base y comience a enrollar, dejando la punta de último.
18. Cuando haya hecho el rollo, junte las dos puntas extremas resultantes, lo que le dará la forma de luna al croissant.
19. Prepare la bandeja en que los va a hornear con papel vegetal y ponga los croissants en ella a descansar unos 30 minutos antes de llevar al horno.
20. Entre tanto, precaliente el horno a 180º C.
21. Justo antes de llevar los croissants al horno, pincele la superficie con la yema de huevo batida.
22. Ahora, hornee por 20 minutos o hasta que queden dorados y… ¡voilá! Ya tiene croissants listos para comer en casa.
Si quiere ver un tutorial, le recomendamos que consulte el siguiente vídeo:
