En el año 2016, una fotografía conmocionó la red. Una mujer estaba dando agua a un niño desnutrido, muy débil, sin ropa y que apenas podía mantenerse de pie. El momento fue grabado en Nigeria, por el equipo que estuvo con la enfermera danesa Anja Ringgren Lovén, la mujer de la foto.
Cuando el equipo encontró al niño, sus padres lo habían abandonado porque pensaban que era un brujo. El pequeño Hope, el cual fue bautizado por la enfermera, estaba desnutrido, con gusanos y otros problemas de salud, vagando por las calles.
En la época en la que se publicó la imagen y esta se volvió viral, Anja consiguió recaudar 1 millón de dólares para financiar la atención médica de Hope. Ella se lo llevó a Dinamarca y lo cuidó con todo el cariño que se merecía, en su ONG, donde ganó a 35 hermanos más que también fueron rescatados.
Unos dos meses después, el pequeño ya presentaba una gran mejoría. Anja compartió más fotos de él, en recuperación en ese momento, con mucho confort y atención de todos los que lo rodeaban.
Después de un año de cuidados, el pequeño ya estaba totalmente diferente, mucho más fuerte, más sano y más feliz. Entonces, compartieron otra foto, ahora en su primer día de clases, haciendo una reproducción la foto del día en que fue rescatado.
Y así pasaron los cuatro años posteriores al rescate de Hope, quien pasó a tener una vida digna y feliz. Actualmente, Anja sigue compartiendo fotos del niño, que ahora tiene un hogar y una familia llena de amor.
En la publicación, realizada en enero de 2020, el mes del rescate de Hope, Anja publicó fotos actuales de él y escribió un mensaje:
“Creo que la mayoría de la gente en el mundo ha visto u oído hablar de la famosa imagen mía con Hope, donde me arrodillo frente a su cuerpo desnutrido y hambriento para darle agua. Hoy no quiero compartir esta foto. En cambio, quiero compartir fotos de Hope como está en la actualidad, 4 años después del rescate. Un joven muy fuerte, inteligente, divertido y hermoso que, a pesar de todo, ¡sobrevivió!”
