Tener un hijo es sinónimo de felicidad y alegría para sus padres. No obstante, los primeros meses de vida del pequeño pueden llegar a se confusos, estresantes y difíciles, ya que se tienen que aprender muchas cosas a pasos agigantados. Una de ellas es la de comprender las señales que el nene manda con sus actitudes, dado que este no habla. Para facilitarte la tarea, a seguir se explican unos consejos para que sepas cómo entender mejor a tu bebé.
Trucos para saber cómo entender mejor a tu bebé
Todos los padres se esfuerzan al máximo por dar lo mejor de sí en los cuidados, educación y crianza de sus hijos. Traer a un bebé al mundo es una gran responsabilidad, aunque también conlleva momentos maravillosos llenos de alegrías.
Con el fin de que los primeros meses de vida de tu hijo te sea más fácil comprender qué es lo que está intentando decirte con sus gestos y acciones, sigue leyendo para aprender cómo entender mejor a tu bebé prestando atención al lenguaje no verbal.
La manera de llorar
El llanto tiene diversos significados.
Cólico: si el pequeño llora durante más de tres horas al día, tres veces a la semana, esto es un síntoma de que podría estar padeciendo cólicos. Un chupete, mecerlo y caminar con él pueden ser trucos que lo ayudarán.
Hambre: una llantera corta y grave que baja y sube es algo común que hacen los bebés cuando tienen hambre.
Hábitos de sueño: todo y con seis meses un pequeño puede dormir solo, puede que algunos aún deseen dormir con sus padres. La manera de expresar este deseo es llorando. Según apuntan algunas investigaciones, lo mejor es dejar que llore un poco. Aunque no lo creas, esta técnica sirve de ayuda para que el bebé consiga dormirse más rápido e incluso que lo haga durante más tiempo.
Reflujo: la acidez estomacal que padecen algunos bebés hace que lloren después de las comidas. Es bueno que hagas eructar al pequeño durante y tras las comidas y que tomes descansos.
Movimientos
Teniendo en cuenta los movimientos de tu pequeño, podrás tener una idea de lo que necesita.
Apretar los puños: este es un gesto que los bebés suelen hacer cuando tienen hambre.
Levantar las piernas: para expulsar los gases, los chicos suelen elevar las piernas. Puedes ayudar a tu bebé a que elimine los aires frotándole el estómago en el sentido de las agujas del reloj.
Arquear la espalda: los pequeños demuestran que sienten malestar estomacal, flatulencias o reflujo arqueando la espalda. Esto lo hacen con el afán de sentirse más confortables.
Abrir los puños después de comer: cuando el bebé se sacia de comida, verás que empieza a abrir los puños y a relajar las manos.
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Para finalizar, puedes descubrir cuándo suelen empezar a hablar os bebés en el siguiente vídeo.
