La comida española no tiene la fama de ser exquisita como la francesa, más bien se caracteriza por su sencillez, variedad y con una materia prima de alta calidad. No es gourmet, pero sin lugar a dudas es de las mejores del mundo. Por eso, una vez que la pruebas no hay marcha atrás.
Comida española: paella
La paella es uno de los platos más internacionales y reconocidos de la comida española. El origen de esta comida del Levante es muy humilde, dado que la preparaban los trabajadores de clase baja con arroz. Este alimento barato se unía a lo que tuvieran disponibles, como conejo, guisantes, pollo, judías o pimiento.
Cuando ganó popularidad, empezaron a dividirse según los alimentos que se le agregan, es decir, de mariscos o frutos de mar, de pollo, de conejo o de arroz negro. Una receta similar es la fideuá, con ingredientes parecidos. No obstante, la base son unos fideos finos en lugar del arroz.
Si por desgracia, por falta de experiencia, se te abrasa la paella, puedes aprender aquí unos trucos para arreglar el arroz quemado.
Croquetas
Las croquetas son una de las tapas estrella de España. Se preparan con base de bechamel, o sean con leche y harina, y con algún ingrediente que puede ser pollo, jamón o bacalao. Estos se empanan con huevo y pan rallado para luego freírse.
Tortilla de patatas
En todos los bares y restaurantes ofrecen este plato típico de la cocina española. Si bien es sencillo, dado que consiste en freír patatas y cebollas en aceite de oliva para luego mezclarlas con huevos, es delicioso.
Como la paella, es una receta que se pensó en la antigüedad para paliar el hambre con ingredientes baratos.
Gazpacho
El gazpacho es una especie de sopa fría que se consume, especialmente, en verano porque es muy refrescante. Está hecho con aceite de oliva, vinagre y con hortalizas crudas. Éstas, por lo general, son tomates, pepinos, pimientos, cebollas y ajo.
Pulpo a la gallega
El pulpo que se consume en la península ibérica tiene la fama de ser el mejor del mundo. Por eso, si se visita España es casi obligatorio probar este plato, sobre todo en Galicia.
El pulpo se cuece al ponerlo por unos segundos en una olla con agua hirviendo. Se repite la acción hasta 3 veces, así el octópodo conserva la piel pero se ablanda. Congelarlo antes es otra manera de conseguir el mismo resultado, aunque esta técnica se emplea menos. Una vez preparado, se corta en rodajas y se le agrega un poco de aceite de oliva y sal y se le espolvorea pimentón dulce por encima.
Puedes aprender otras formas de saborear el pulpo con unas suculentas recetas.
Gambas al ajillo
Las gambas al ajillo son otro plato muy sencillo de preparar en el que la clave está en usar productos de calidad. Las gambas se preparan con aceite de oliva, ajo, perejil y sal. Normalmente, se suele servir en forma de tapa y se puede hallar fácilmente en los bares y restaurantes de todo el país.
Jamón Serrano
Si bien no se trata de un plato, el jamón serrano es la joya de la corona de España. Es un producto que sólo se produce en este país y el que se encuentra en otros países es exportado. Son las patas traseras del cerdo, que se curan con el aire fresco en salazón. Las delanteras también se pueden preparar, pero se llaman paletillas y son más económicas.
Si los cerdos son de raza ibérica el producto final se denomina jamón ibérico. Los de mejor calidad son los que se alimentan con bellotas, el fruto de la encina.
Calamares a la romana
Los calamares a la romana son aquellos que se rebozan en harina y se fríen. Pueden comerse solos, aunque normalmente se le agrega limón exprimido, o se pueden preparar en un bocadillo. Esta última forma es muy típica de la ciudad de Madrid. Por ello, la capital del territorio español tiene la fama de preparar los mejores.
Cocido
Una vez más, este plato de la comida española tiene su origen en los sectores humildes de la sociedad. Se trata de un guiso a base de sopa de fideos o caldo que se obtiene de cocer garbanzos con verdura, pollo, morcilla, tocino, chorizo y morcillo (carne de ternera). Existen diferentes variedades en según qué zona de España se consuma, desde el madrileño, el maragato, o el montañés.
Fabada Asturiana
Su origen se encuentra en Asturias, aunque se extendió y popularizó por lo largo y ancho del país, hasta que pasó a ser un plato típico de la comida española. También es un guiso, pero con judías o frijoles con chorizo, morcilla, tocino y oreja de cerdo.
Salmorejo
El salmorejo se suele confundir con el gazpacho porque es una crema fría. Éste se originó en Córdoba pero ya se consume en cualquier rincón de España. Se prepara con miga del pan y tomate y se condimenta con ajo, aceite de oliva y vinagre o, en algunos casos, vino blanco.
Escalibada
Es un plato típico, sobre todo de Cataluña, de ahí su nombre. Aunque también se consume mucho en la Comunidad Valenciana, en la región de Murcia y Aragón. Se prepara con cuatro ingredientes: berenjena, pimiento, cebolla y tomate. Estos se asan al horno o a la parrilla, envueltas en papel de plata hasta que se cocinan. Luego, se dejan enfriar, se pelan y se les quitan las semillas. Se sirven en tiras largas y se aliñan con aceite de oliva y sal.
Consejo final:
La comida española es muy saludable dado que, una gran parte de la misma, se prepara a base de verduras. No obstante, si el estómago no está acostumbrado a este tipo de platos lo mejor es probarlos de a poco y combinarlo con otros más neutrales y conocidos.
Ahora que ya conoces 12 platos típicos de la comida española, puedes aprender a elaborar un delicioso postre de este país: la crema catalana.