Los callos son durezas de piel que se producen en las zonas que reciben mucha presión o roce constante a lo largo del día. Con el paso del tiempo, la piel muerta va endureciéndose y se generan estos bultos que, muchas veces, resultan dolorosos. Para combatir este problema, existen unos remedios caseros para eliminar los callos muy útiles.
Mejores remedios caseros para eliminar los callos
En general, los callos suelen salir en los pies. Esto se debe a que soportar el peso del cuerpo durante todo el día. No obstante, también pueden aparecer en las manos y en otras áreas del cuerpo que estén expuestas a condiciones equivalentes.
Ajo
El ajo es uno de los remedios caseros para eliminar los callos. Para ello, frota la ½ de un ajo grande contra el callo del pie y déjalo actuar toda la noche. Al día siguiente, lava la zona y repite la operación por la noche, de nuevo, si fuese necesario.
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Vinagre de vino blanco
Este producto funciona como desinfectante para acabar con las durezas de la piel. Prepara una solución de agua con vinagre. Luego, embebe un algodón y ponlo sobre la zona afectada. Con una gasa, séllalo y déjate el remedio durante todo la noche. Cuando te despiertes, exfolía la zona y repite el procedimiento por varios días.
Debes tener en cuenta que este método es para los callos en los pies.
Infusión de manzanilla
Esta bebida es antiinflamatoria y anestésica. Por ello, es ideal para calmar el dolor que producen los callos, además de para acabar con el problema.
Prepara una infusión con 3 litros de agua y 12 saquitos de infusión de manzanilla. Cuando el agua esté caliente, retira los sacos y vierte el liquido en un balde e introduce los pies. Ten en cuenta que el agua no debe estar hirviendo para no quemarte. Puedes realizar este procedimiento durante varios días hasta conseguir acabar con los callos.
En el caso de que uses este método para las manos, ayúdate con una gasa.
Aceite esencial de árbol de té
Humedece 1 algodón en aceite esencial de árbol de té. y déjalo reposar en el callo por unas 2 horas cada noche hasta ver los resultados.
Bicarbonato
Otro de los remedios caseros para eliminar los callos es utilizar bicarbonato de sodio junto con agua tibia. Remoja tus pies en una tina durante 15 minutos y frota el callo después.
Limón
Aplica el jugo de un limón en el callo y déjalo secar antes de irte a dormir. Puedes repetir unas 3 o 4 veces al día hasta ver las mejoras.
Otra opción es cortar una raja de cáscara de limón y recúbrete el dedo con el callo con ella. Ponte una gasa o venda alrededor para sujetarla y espera que actúe por la noche.
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Cebolla
La cebolla es un método natural para los pies porque tiene efecto purificante.
En un recipiente, echa 1 jícara de vinagre y unas láminas de una cebolla grande. Sitúa el frasco en un sitio cálido a lo largo del día y por la noche cúbrete el callo minutos antes de irte a la cama. Para que no se te salga mientras duermes, coloca una cinta o un apósito por encima.
Continúa haciendo esta técnica hasta que la dureza se ablande y la puedas retirar usando una piedra pómez.
Cáscara de banana y aceite de árbol de té
Ésta es una variante de la receta de té de árbol. Toma la cáscara de una banana y retira la parte blanca. Pon la esencia de árbol de té y haz una compresa para envolver el área afectada.
Aspirina
La aspirina también es uno de los remedios caseros para eliminar los callos. Machaca 6 aspirinas y entrevera a partes iguales agua y vinagre de manzana en un bol. Cuando ya tengas todo bien entreverado, aplica la solución encima del callo como método tópico. Tapa el dedo con una gasa y espera 20 minutos. Verás que poco a poco la dureza se va ablandando.
Piedra de pómez
Pon los pies en remojo por unos minutos y cuando la piel haya ablandado un poco, frota con una piedra pómez. Luego, lave y seca bien el pie.
Papaya
Prepara un jugo de papaya y humedece una mota de algodón en él. Luego, sitúalo sobre el callo y fíjala con la ayuda de un vendaje, compresa o media. Haz este método antes de irte a dormir y déjalo sobre el callo toda la noche. Cuando te levantes, lava y exfolía bien el pie.
Regaliz y mostaza
Mezcla aceite de mostaza con un poco de polvo de regaliz. Aplica el ungüento sobre el callo, tápalo con una gasa y déjalo reposar durante toda la noche. Al día siguiente, limpia y exfolía bien el pie.
Pan
El pan también se puede emplear como uno de los remedios caseros para eliminar los callos. Introduce una rebanada de pan viejo en un envase con vinagre de manzana y cúbrete la parte del pie dañada con el pan. Séllalo con una gasa para que no se caiga. A seguir, cubre el dedo con papel transparente de cocina y ponte un calcetín de algodón. A la mañana siguiente, verás que el callo empieza a desaparecer.
Aceite de ricino
El aceite de ricino o castor, además de ayudar a combatir las estrías o la caspa, se puede aplicar en los gallos por su efecto tópico.
Echa el aceite sobre la dureza y tápalo con un apósito. Para que la efectividad sea aún mayor, ponte una media en el pie.
Consejo final:
A pesar de que los remedios caseros para eliminar los callos son muy efectivos, siempre es aconsejable acudir al médico, pues algunas veces estos pueden responder a problemas más complejos que la simple presión y roce.
Para acabar, aprende en el siguiente vídeo qué debes que hacer para no tener los pies agrietados y sin callos.