Existen muchas enfermedades y síndromes que afectan el sistema gastrointestinal y causan los síntomas más variados, lo que perjudica el bienestar de la persona. Uno de esos problemas es la colitis nerviosa que perjudica los intestinos. Conoce más información sobre esta dolencia y estate atento a los síntomas para saber cuándo es preciso ir al médico.
¿Qué es?
Para empezar, es preciso aclarar que este no es un tipo de colitis. Según el Dr. Flavio Steinwurz, en una entrevista con el sitio del Dr. Drauzio Varella, hay varios tipos de colitis y todos ocurren por causa de inflamaciones.
En el caso de la colitis nerviosa, antiguamente esta considerada lo mismo que el síndrome del colon irritable. No obstante, con los avances en la medicina, se ha descubierto que este síndrome no es una inflamación, por lo que ya no podría asociarse a la colitis.
El hecho de ser llamado “nerviosa” se debe a que el Síndrome del colon Irritable estaba relacionado con el estrés, pero también se sabe que este síndrome no es causado por el estrés, sino por el mal funcionamiento de los intestinos. Entonces, el término colitis nerviosa ya no se usa, sino Síndrome del intestino irritable.
Ten en cuenta que el nombre también ha cambiado de “colon irritable” a “intestino irritable” porque el colon es solo el intestino grueso, pero el síndrome afecta a ambos intestinos. Entonces, es sobre este síndrome que sabrás más ahora.
Síntomas
El síndrome del intestino irritable se llama así porque los síndromes no son enfermedades, sino un conjunto de síntomas que afectan al intestino, dejándolo “irritado”. Esta irritación no se trata solo de problemas emocionales. Tiene que ver con ondas peristálticas anormales y la falta de coordinación motora del colon y otras partes del tracto digestivo.
Las ondas peristálticas son los movimientos de las contracciones musculares realizadas por el intestino para que pueda formarse y empujar el perno fecal hacia abajo hasta que el cuerpo lo expulse del organismo. En este síndrome, estos movimientos son defectuosos. Entonces, al intentar hacer los movimientos, ejerciendo un gran esfuerzo, el intestino empieza a eliminar las heces de una manera difícil, ya sea causando estreñimiento o diarrea, a menudo ambas alternadamente. Toda esta disfunción intestinal causa más síntomas:
Dolor e incomodidad
En la colitis nerviosa (ahora llamada síndrome del intestino irritable), el intestino no consigue realizar los movimientos peristálticos adecuados para formar un bolo fecal consistente y eliminarlo. Por ello, las heces se acumulan y habrá una mayor producción de gas, causando síntomas como dolor intestinal, hinchazón y mucha incomodidad.
Diarrea y estreñimiento
La persona con este síndrome puede tener diarrea o sufrir del intestino preso, lo que puede alternar de una crisis a otra. Algunas personas solo tienen diarrea y otras solo tienen un paro intestinal. Estos síntomas son similares a muchos otros problemas de salud. Por eso, es esencial ir al médico antes de hacer suposiciones o tomar laxantes que no resolverán nada. De hecho, solo empeorarán la situación.
¿Cuáles son las causas?
Antiguamente, se pensaba que la causa de este síndrome era solo emocional, o sea, cuando la persona se veía afectada por una situación de alto estrés, ansiedad u otras emociones fuertes, el intestino respondió con un mal funcionamiento ya que existe una ligación directa entre la emoción desencadenada en el cerebro y los movimientos intestinales.
Esta causa aún es válida, empero esta actúa en conjunto con otras, como una alimentación deficiente, problemas hormonales y otras enfermedades que conducen al síndrome. En resumen, todavía no hay una causa conocida para este síndrome que indique por qué algunas personas lo tienen y otras no, incluso llevando una vida estresante y con una mala alimentación.
¿La colitis nerviosa (síndrome del intestino irritable) tiene cura?
Este síndrome es crónico, por lo que no tiene una cura definitiva. Pero si sigues el tratamiento adecuadamente, es posible deshacerte de los síntomas y llevar una vida normal. No obstante, si te descuidas, los intestinos vuelven a tener dificultades en los movimientos peristálticos, lo que hace que vuelvan a aparecer los síntomas.
Tratamientos
El tratamiento para la antigua colitis nerviosa, ahora síndrome del intestino irritable, se basa en controlar el movimiento intestinal y recuperar la coordinación motora normal. Esto se realiza con fármacos y una alimentación adecuada.
Alimentación prescrita por un médico
Para ayudar al intestino en la formación del bolo fecal y en su descenso hasta el recto para que se elimine, es muy importante llevar una dieta sana y equilibrada, lejos de los alimentos industrializados ricos en fibra soluble e insoluble y beber mucha agua.
Los tés, como la manzanilla sin azúcar, también pueden ayudar. Estos son hidratantes, al igual que el agua, y son una buena alternativa para aquellos que no pueden tomar mucha agua pura. El agua sin gas es indispensable. Una idea es alternar una pequeña botella de agua con una taza de té de manzanilla a lo largo de todo el día.
Los alimentos derivados de la leche deben evitarse ya que la lactosa fermenta en el intestino e incrementan la producción de flatulencias. Para no estar sin la ingesta de calcio de la leche y los productos lácteos, es posible comer alimentos especiales con menos lactosa y la misma cantidad de calcio.
Medicamentos
El paciente no siempre puede mejorar solo con cambios en la alimentación. Por lo tanto, es preciso intervenir con medicamentos que faciliten la formación del bolo fecal y su movimiento dentro del intestino. No es necesario tomar estos remedios para siempre. Por lo general, se prescriben cuando surgen fases de grandes molestias. Normalmente, después de un mes o dos dejan de tomarse, pero se mantiene la dieta adecuada siempre.